Lo que Vladimir Putin supuso que sería una empresa sencilla, no para de complicarse aún más. Rusia está encontrando una resistencia por parte de las milicias ucranianas que nunca esperó, lo que hizo acrecentar el número de víctimas fatales dentro de las filas militares. Diferentes estadísticas marcan que desde que comenzó la invasión, murieron más de 16.000 soldados.
El conflicto bélico comenzó el pasado 24 de febrero, y desde entonces se reportaron los fallecimientos de una enorme cantidad de soldados rusos. Sin embargo, estas no fueron las únicas bajas que tuvo la milicia invasora, contabilizando la perdida de casi 600 tanques, 1.600 vehículos blindados de combate y 300 piezas de artillería.
El último reporte no habla de soldados rusos heridos en combate, aunque se supone que son decenas de miles. Lo que sí se sabe con certeza es que la fuerza de choque de Vladimir Putin perdió casi 100 lanzacohetes, 52 sistemas de defensa aérea, 121 aviones, 127 helicópteros, 7 barcos y 56 drones.
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