El ícono de la lucha libre fue trasladado de urgencia a un hospital en Florida, pero no logró sobrevivir. Su legado marcó a generaciones y transformó el deporte en un fenómeno global.v El mundo del entretenimiento y del deporte está de luto. Hulk Hogan, una de las figuras más emblemáticas de la lucha libre profesional, falleció este jueves a los 71 años en su residencia de Clearwater, Florida, tras sufrir un paro cardíaco, según informó TMZ Sports.
Durante la mañana, equipos médicos y policiales acudieron al lugar tras una llamada de emergencia. Hogan fue trasladado en camilla al hospital, mientras varias ambulancias y patrullas rodeaban la zona. Poco después, se confirmó su muerte.
En las últimas semanas, la salud de Hogan había sido motivo de preocupación. Se hablaba de complicaciones derivadas de una operación de cuello realizada en mayo. Incluso se llegó a especular con un posible coma, algo que fue desmentido públicamente por su esposa, Sky Hogan, quien aseguraba que el exluchador se encontraba recuperándose de múltiples intervenciones con un “corazón fuerte”.
Hulk Hogan no solo fue un ídolo del ring: fue uno de los grandes responsables de transformar la lucha libre en un espectáculo masivo y familiar. Con su carisma, su físico imponente y sus frases inolvidables, rompió las barreras del nicho deportivo y se convirtió en un ícono cultural.
En 1996, reinventó su personaje con la creación de la New World Order (NWO), adoptando el rol de “Hollywood Hogan”, una versión más oscura y desafiante de sí mismo. Esa etapa impulsó aún más su popularidad y la del universo de la lucha libre en todo el mundo.
Más allá de los títulos y los combates, Hogan deja una huella imborrable en la historia de la WWE y en la memoria de millones de fans. Su imagen, sus luchas y su influencia trascendieron generaciones. Hoy, la lucha libre despide a una de sus máximas leyendas.
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