La organización de recaudación de fondos Gofundme informó el fallecimiento de Paul Alexander, el hombre que vivió en un “pulmón de acero” durante más de 70 años luego de sobrevivir a la poliomielitis.
En el verano de 1952 contrajo la enfermedad infecciosa que es causada por un virus, que lo dejó paralizado del cuello para abajo. De esta forma -y como aún no existía la vacuna que actualmente se administra a los niños-, el único tratamiento posible obligaba a los pacientes a utilizar estos “pulmones de metal” en los que debían permanecer acostados durante el resto de sus vidas.
La polio es una enfermedad incapacitante -que continúa siendo potencialmente mortal si no se previene- y que es causada por el poliovirus. El virus se transmite de persona a persona y puede infectar la médula espinal de una persona provocando la parálisis que luego forzá a los pacientes a permanecer en la cámara metálica. Gracias a la aplicación de la vacuna, la enfermedad está casi completamente erradicada en la sociedad moderna.
Pese a su enfermedad, Alexander se convirtió en un ejemplo de lucha para la sociedad. No sólo se graduó del secundario como la primera persona en no haber asistido ni a una clase en persona, sino que a los 21 años se convirtió en abogado litigante y representó a clientes en el tribunal con un traje de tres piezas y una silla de ruedas modificada que mantenía su cuerpo erguido.
Como activista, también organizó una sentada por los derechos de las personas con discapacidad y en 2020 publicó sus memorias, llamadas “Tres minutos para un perro: mi vida en un pulmón de hierro”, que escribió con una lapicera atada a un palo en la boca. Además, Alexander fue reconocido por el Récord Guinness Mundial como la persona que pasó más tiempo viviendo en un pulmón de hierro.
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