
Unos 400 mil santafesinos están a la espera de que Nación resuelva el financiamiento de obras clave para la provisión del agua potable, en la zona oeste de Rosario, Funes y Roldán. Se trata de la finalización del Acueducto Gran Rosario, trabajos que se había comprometido a pagar la Casa Rosada durante el gobierno de Alberto Fernández que quedaron frenados en la gestión Milei. A la par de sostener el reclamo ante autoridades nacionales, desde provincia analizan dos caminos: la vía judicial y conseguir un crédito externo para culminar el proyecto.
El ingeniero Leonel Marmiroli, secretario de Agua y Saneamiento provincial, le dijo a Red Boing: “La obra implica instalar un caño que iría desde la autopista a Santa Fe hasta la zona de Uriburu y Circunvalación. En junio del año pasado, Nación se había comprometido a financiar el 50 por ciento de esos trabajos que en su momento habían licitado Perotti y Alberto Fernández. El agua que iría por ahí mejoraría el servicio en la zona oeste, en barrios como Triángulo, Tango y otros. Originalmente, iba a tener financiamiento del ENHOSA, el Ente de Obras Hídricas que cerró con Milei. Cuando pudimos retomamos el convenio, habíamos hablado de hacerlo a medias, pero después Nación no cumplió ese compromiso”.
El funcionario señaló que mientras el área jurídica del Estado provincial estudia el tema, desde la gestión Pullaro se está viendo también “si se arma un fideicomiso o si se consigue financiamiento internacional: la obra tiene un costo de unos 65 millones de dólares, más otros 20 millones de dólares de lo que se denomina Ramal a Funes, que es importante para garantizar el servicio a esa localidad y a Roldán, que en los dos casos tienen nuevos desarrollos habitacionales. No obstante, para llevar el agua primero hay que generarla: en ese sentido es importante terminar el segundo módulo de la planta potabilizadora de Granadero Baigorria, que también tiene paralizado el financiamiento”.
Para completar ese segundo módulo de la planta, se necesitan unos 20 mil millones de pesos. Si bien el monto es menor en relación a otros anuncios del gobierno provincial, es importante destacar que no es la única obra que se quedó sin financiamiento nacional. En ese marco, la gestión Pullaro está sostiendo con fondos propios los trabajos en los que había más riesgo si no se terminaban, como bacheo en rutas y la cascada del Saladillo: “Hay muchas obras paralizadas que tenían previsto fondos de Nación. Solamente tomando las de Aguas, hay 18. Y de esas, a 15 las estamos terminando nosotros o ya las completamos”, finalizó Marmiroli.
Comentarios