El presidente Javier Milei decidió pasar la Nochebuena y la Navidad en la Quinta de Olivos, lejos de los grandes festejos y con la mirada fija en la sesión clave de este viernes. El objetivo central del mandatario es conseguir la aprobación definitiva del Presupuesto 2026 en la Cámara de Senadores, donde el oficialismo busca la media sanción restante para convertir el proyecto en ley.
Desde el entorno presidencial confirmaron que la festividad cristiana no tiene un peso relevante para el libertario, dada su intención de convertirse formalmente al judaísmo una vez que finalice su mandato. En esta oportunidad, Milei permanecería en la residencia oficial junto a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien es su principal sostén político y personal.
Tras el brindis, la atención del Poder Ejecutivo se trasladará por completo al Congreso. La estrategia del Gobierno es lograr que el Presupuesto pase sin modificaciones en la Cámara Alta. De esta manera, evitarán que el texto regrese a Diputados y se demore su aplicación definitiva. En la Casa Rosada reina el optimismo: aseguran contar con más de 40 votos a favor para blindar la ley de leyes.
Para evitar errores de último momento o sorpresas legislativas, la mesa política del Gobierno planea mudarse al Senado durante toda la jornada del viernes. La idea es monitorear cada movimiento de cerca y asegurar que el esquema de déficit cero quede firme para el inicio del nuevo año.
Para quienes esperaban ver al Presidente descansando en la playa, la respuesta es negativa. Fuentes oficiales revelaron que Milei no se tomará vacaciones y mantendrá su rutina de “workaholic” (adicto al trabajo) durante todo enero. El mandatario pasará los primeros días del año recluido en Olivos y luego alternará sus funciones con el despacho en la Casa Rosada.
A través de sus redes sociales, el Jefe de Estado reforzó el mensaje de unidad familiar al compartir una imagen junto a su hermana frente al árbol de Navidad, destacando el “lazo inquebrantable” que los une. Con la gestión a pleno, el Gobierno se prepara para un cierre de año legislativo intenso que definirá el rumbo económico de los próximos meses.
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