
La fotografía recorrió redes, medios y foros en cuestión de horas: un adolescente con sombrero fedora, chaleco y corbata cruzando el vestíbulo del Museo del Louvre, justo en el momento en que la policía investigaba el robo de las joyas de la corona francesa. La imagen parecía salida de una película de detectives, y el personaje fue bautizado en internet como “Fedora Man”.
El protagonista no era un actor, ni un influencer, ni un personaje de ficción.
Se llama Pedro Elías Garzón Delvaux, tiene 15 años y vive en París. Ese día, asegura, pasó por el museo casi de casualidad. “No sabía que estaban sacando fotos. Pero cuando la vi viralizarse pensé: si hay misterio, dejemos que dure”, contó.
Amante de Sherlock Holmes y otras figuras del policial clásico, Pedro adoptó su estilo hace menos de un año. El look que llamó la atención —sombrero de fieltro, traje y chaleco— forma parte de su vestuario cotidiano, inspirado en la moda del siglo pasado.
Mientras crecía la bola de teorías —desde “detective encubierto” hasta “personaje generado por IA”— él eligió guardar silencio para alimentar el mito. Recién ahora, con la historia globalizada, decidió mostrarse: “Nunca pensé que algo así podía pasar. Si abre puertas para actuar, sería muy divertido”.
La investigación por el robo continúa en Francia, pero el adolescente ya es un pequeño fenómeno cultural. Y su aparición fortuita en el Louvre terminó convirtiéndose en la postal más comentada del caso.
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