La habitual marcha de los jubilados tuvo este miércoles otro episodio de enfrentamiento entre las distintas fuerzas de seguridad y los manifestantes en las inmediaciones al Congreso. Hasta el momento, el saldo es un fotógrafo herido y al menos 18 detenidos.
El epicentro del conflicto se dio sobre Hipólito Yrigoyen, entre Solís y Virrey Cevallos, cuando un grupo de militantes, prácticamente sin presencia de jubilados, intentó cortar totalmente la calle, lo que generó la respuesta inmediata de la Gendarmería.
Los agentes aplicaron el protocolo antipiquetes y reprimieron con gas lacrimógeno para intentar que los participantes de la concentración se replegaran hacia la vereda o la plaza de los dos Congresos.
Tras el intento por avanzar, hubo choques directos con una parte de los manifestantes, lo cual provocó distintos heridos, entre ellos un fotógrafo, quien luego fue atendido por médicos en el lugar y se encuentra fuera de peligro.
Los militantes de diversas organizaciones de izquierda arrojaron pintura, basura y distintos objetos, entre ellos una paloma muerta. Además, tiraron bombas de estruendo.
Luego del enfrenamiento directo, la Gendarmería, junto a la Policía Federal, despejó la calle y el tránsito volvió a estar liberado. Sin embargo, un puñado de personas se quedó sobre las veredas para continuar con la protesta.
Entre los arrestos, cuatro se produjeron en la manifestación. mientras que los restantes tuvieron lugar en estaciones ferroviarias.
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