
Graciela Martínez Maulión, funcionaria de la justicia provincial y esposa del ex juez federal Marcelo Bailaque, será imputada este jueves desde las 10 hs. en la justicia federal por el fiscal Javier Arzubi Calvo. La indagatoria está relacionada con un terreno que la mujer tenía a su nombre en Funes y que se sospecha que fue el pago de una coima que recibió su marido por una actuación irregular. Esta nueva evidencia surge de la declaración como imputado colaborador que hizo el financista Fernando Whpei, involucrado en una trama extorsiva de la que también fueron parte el ex jefe de la AFIP Rosario, Carlos Vaudagna y el propio Bailaque, que en estos días cumple arresto domiciliario.
La incorporación de Martínez Maulión al caso profundiza la acusación contra el ex juez, al extenderla más allá de su figura personal. Para el equipo de varios fiscales que investiga esta trama, se apunta a demostrar que los beneficios económicos atribuibles a la familia no pueden explicarse por ingresos legítimos, sino por un esquema de corrupción estructurado.

En junio pasado, cabe recordar, Bailaque renunció a su cargo cuando estaba a punto de ser destituido por el Consejo de la Magistratura. Poco después, en una decisión al menos polémica, el presidente de la Nación le aceptó la renuncia y así el ex magistrado pudo acceder a cobrar una jubilación de privilegio, mientras enfrenta en su departamento de Italia al 2100 en Rosario el tránsito hacia un juicio. Se le imputa participación en una extorsión a dos empresarios para abrir y cerrar una causa de manera irregular, maniobra por la que los propios cómplices -Vaudagna y Whpei- admitieron haber cobrado 160 mil dólares a los financistas rosarinos Claudio Iglesias y Jorge Oneto. Ahora se suma el dato que se conocerá este jueves, de un terreno en un country en Funes a nombre de su esposa, que habría engrosado el patrimonio familiar también por el presunto cobro de una dádiva.

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