Nuevamente la Cámara de Senadores suspendió a un fiscal, y casualmente el encargado de acusarlo fue Lisandro Enrico, mencionado en la causa por juego clandestino por Peiti. En esta ocasión, Adrián Spelta, jefe de la unidad de Homicidios Dolosos de Rosario, quedó en el ojo de los legisladores, aunque rápidamente generó un gran repudio por parte del Ministerio Público de la Acusación.
A través de un comunicado, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del MPA se mostró en contra de lo sucedido. “Una vez más decimos NO al régimen sancionatorio de la ley 13.807. Afecta la autonomía funcional del Ministerio Público de la Acusación y la división de poderes, desplaza al juez natural, exige al legislador de dar fundamento de su voto, peca de vaguedad y debilita aquello que hoy se debe fortalecer”.
Por otro lado, la salida de Spelta genera que una de las oficinas más complejas que existe en el Ministerio pierda a su cabeza durante tres meses. En ese lapso, el fiscal no cobrará su sueldo, pero tampoco podrá desempeñar su trabajo en una ciudad donde la inseguridad crece día a día.
No es la primera vez que esta situación genera malestar en el ámbito judicial, teniendo en cuenta que hace poco tiempo Armando Traferri, aliado de Enrico en la Legislatura, había intentado la misma estrategia con Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
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