El intendente de Rosario afrontará la recuperación de una patología prostática que le fue descubierta en los últimos días, como “una pelea más”. Años atrás, en 2005, Pablo Javkin se repuso a un duro accidente de tránsito cuando viajaba con su pareja por las rutas neuquinas. Quien acababa de terminar su primer mandato como concejal de la ciudad debió ser intervenido quirúrgicamente en repetidas oportunidades y logró salir adelante. Diecisiete años después, el ahora jefe del Palacio de los Leones deberá reponerse una vez más, con el agregado a su favor de la detección temprana de la afección.
En diálogo con Sebastián Soso y Micaela Ramirez dijo estar bien y valoró los mensajes de afecto que llegaron tras el comunicado que publicó en sus redes sociales. “Los estoy respondiendo uno a uno. Esta es una pelea más para dar”, expresó.
“Recibí mensajes de todo el espectro político del país y lo valoro mucho. En la Argentina muchas veces discutimos a muerte algunos temas y nos olvidamos de otras cosas”, reveló.
“Siempre es recomendable hacerse los controles periódicos, en mi caso fue el camino para encontrarme con esta situación. Creo que es un mensaje importante”, dijo respecto a las razones por las cuales dio a conocer públicamente su patología prostática. Y agregó: “Más allá de la esfera íntima, era importante ser transparente. Terminada la etapa de diagnóstico, era mejor contarlo”.
En Radio Boing, Javkin adelantó que los médicos le confirmaron que podrá continuar oficiando como titular del Ejecutivo local, siempre que respete los tratamientos a los que se deberá someter y que comenzará esta misma semana. “La pasión es fundamental para una tarea como esta, pero hay un equipo en el cual apoyarse”, continuó.
Sobre la elección del profesional que lo acompañará en su recuperación, el intendente señaló que “Patricio Casiello fue el médico de mi papá” y lo definió como “una persona tranquila y serena”.
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