El sistema de taxis atraviesa uno de los momentos más críticos en Rosario. La llegada de las aplicaciones, la inseguridad que hace que menos coches estén en la calle y la caída de los viajes en pandemia pusieron a este servicio en una situación más que complicada.
Por eso, la semana pasada el Intendente Pablo Javkin anunció un control más riguroso de la prestación del servicio y advirtió que aquel titular de chapa que no esté cumpliendo con las tareas, recibirán sanciones. Sin embargo, a pocos días de la medida, los conductores denuncian abusos de los propietarios que les exigen trabajar más horas de las acordadas.
Estas declaraciones no son nuevas, es cierto que desde hace más de tres meses el Sindicato de Peones de Taxis (SPT), viene sosteniendo que “la poca disponibilidad nocturna está dada por la falta de choferes y no de vehículos, y que en consecuencia ningún esfuerzo orientado a resolver esta dificultad serviría sin abordarse el problema de fondo, que es la oferta laboral de baja calidad y alto riesgo para quienes se desempeñan a bordo de un vehículo a altas horas de la noche”.
Sin embargo, ahora los trabajadores creen que con las sanciones que se implementaron, “los dueños no están garantizando los derechos laborales que tienen bajo relación de dependencia y a los que someten a jornadas laborales extenuantes”. De hecho, el sindicato emitió un comunicado en el que apunta contra la “impunidad patronal” de los propietarios de chapas y los acusan de sólo estar “evitando una multa y asegurar las 16 horas que las unidades deben circular en la calle”.
“Lamentablemente las denuncias que estamos recibiendo de los trabajadores taxistas nos están dando la razón y de la manera más penosa”.
Por tratarse de un servicio regulado por el municipio , los dueños de taxis y remises están obligados por normativa a que los coches cumplan con la prestación. Pero a riesgo de ser multados o de que les retiren la chapa, hay propietarios que deciden retirarse del sistema.
Respecto a esto, desde el Municipio informaron que continuarán monitoreando la prestación del servicio de taxis, analizando el cumplimiento de los cronogramas y la demanda de viajes, sin descartar la posibilidad de incorporar nuevas licencias al servicio en un corto plazo (que se sumarían a estas 500 chapas).
A principio de mes, el municipio anunció que sumará 500 chapas al servicio de taxis: 208 licencias que hoy están caducadas y que se otorgarán nuevamente a partir de una convocatoria pública, y otras 300 que se incorporarán a partir de una solicitud de ordenanza que se enviará al Concejo Municipal. Como mínimo la mitad de las titulares y trabajadoras deberán ser mujeres.
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