
Este lunes se realizó la audiencia preliminar del juicio por el homicidio de Matías Ezequiel Abraham, el joven de 34 años que murió luego de recibir múltiples golpes en la cabeza en la zona de Bv. Oroño y Güemes, en el centro de Rosario. El fiscal Alejandro Ferlazzo solicitó la pena de prisión perpetua para Jonatan Ezequiel Sala, de 26 años, quien está acusado de haber cometido el ataque con intención de matar. El hecho ocurrió el 20 de enero del año pasado, a plena luz del día un domingo. Y causó impacto en los vecinos, que pidieron la llegada de una ambulancia en forma urgente.
Según consta en el requerimiento acusatorio presentado por el fiscal, Abraham y Sala -ambos cuidacoches en la zona de Pichincha- habían discutido por un espacio para ejercer su trabajo informal. El enfrentamiento comenzó con golpes de puño y derivó en un ataque brutal: Sala, junto a su hermano Adrian “Pela” Ponce, golpeó repetidamente a Abraham en la cabeza mientras este permanecía indefenso en la vereda. La víctima fue hospitalizada con traumatismo encéfalo-craneano grave y murió poco más de un mes después, el 1 de marzo de 2024, por complicaciones derivadas de las lesiones.
El fiscal Ferlazzo calificó el hecho como homicidio calificado por alevosía y sostuvo que Sala actuó aprovechando el “estado de indefensión” de Abraham, efectuándole al menos dieciséis golpes contundentes en la cabeza con pies y piedras. La acusación se sustenta en pericias médicas, testimonios de testigos presenciales y material de videovigilancia que registró el ataque.
Testigos presentes en el lugar describieron cómo Abraham quedó tendido en la vereda mientras Sala lo golpeaba con pies y posteriormente con un cascote, mientras transeúntes intentaban frenar la agresión. Entre los testimonios, también se identificó la participación del hermano de Sala, que intervino inicialmente con patadas. Sala se encuentra detenido desde la fecha del allanamiento a su domicilio en calle Renán, mientras que su hermano continúa prófugo. La familia de los imputados declaró que ambos tenían antecedentes de consumo de drogas y alcohol, y que solían involucrarse en conflictos en la vía pública.
Durante la audiencia preliminar, Ferlazzo solicitó que el juicio avance bajo la acusación de homicidio calificado por alevosía, lo que conllevaría una pena de prisión perpetua en caso de ser condenado. La defensa aún no presentó su postura formal sobre la acusación. Si bien no hay fecha para el juicio, el fiscal pidió que se haga “lo más rápido posible”.
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