Después de tres años, Pity Álvarez abandonó el penal de Ezeiza y fue trasladado a un centro terapéutico ubicado en la localidad bonaerense de Castelar. El hecho por el que el músico está acusado tuvo lugar en julio de 2018, cuando asesinó de cuatro disparos a Cristian Díaz en medio de un brote psicótico.
El abogado del ex líder de Viejas Locas, Javier Marino, solicitó el desplazamiento luego que se cumpliera el tiempo máximo estimado para un procesado sin condena. Asimismo, alegó que su defendido “está mal” de salud, “tanto física como mental”. En la misma línea se manifestó su madre, Cristina Congiu, quien expresó: “Cristian la pasó muy mal por el tremendo abandono de persona que sufrió en el penal. Lo que pasa con su enfermedad lo adquirió ahí por el aislamiento y la falta de atención”.
Meses atrás, el letrado había solicitado el sobreseimiento del músico para que este continúe con su tratamiento en una clínica. De esta manera, las integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 29, María Ramos Padilla y María Cecilia Maiza, resolvieron el cese de la prisión preventiva al considerar que el músico no estaba “en condiciones psíquicas de afrontar un juicio oral”.
Según informaron en el noticiero de América, el artista se encuentra transitando aún la etapa de abstinencia, combinada con un cuadro de depresión y obesidad mórbida.
Comentarios