Desde hace varias semanas que una de las polémicas más grandes que reina dentro de la casa de Gran Hermano es el de la comida. Los participantes se acostumbraron a recibir raciones extras por parte de la producción, pero todo quedara sin efecto por una decisión del público, que se cansó de la inacción de varios de los jugadores del reality.
Santiago Del Moro, conductor del certamen, realizó a través de las redes sociales una encuesta donde consultó si debía darles comida este domingo a los “hermanitos”. La respuesta por mayoría de la audiencia fue un no rotundo, por lo que en la casa deberán autogestionarse los alimentos que aún tienen para cubrir los días de la semana que les queda hasta la próxima compra en el supermercado.
La polémica explotó entre los participantes ya que, al no estar enterados de las novedades, el domingo almorzaron toda la comida que tenían, confiando en que durante la gala les darían más alimentos.
“Primero, el hecho de haber ganado un casting para entrar no les asegura nada, esto no es un hotel cinco estrellas. Vi a muchos quejándose. Jueguen, piensen por qué Gran Hermano los llamó a cada uno de ustedes. Tienen más de 80 cámaras, imaginen si están viendo el programa. ¿Les gustaría ver lo que ven? La posibilidad que tienen hoy es oro. No es un spa, es Gran Hermano”, detalló Del Moro en plena gala de eliminación.
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