Benja, un chico de 12 años de la localidad misionera de El Dorado, no quiere volver a la escuela. El menor recibió bullying por varios meses y no se animó a contarle a su madre, quien finalmente se terminó enterando por una serie de mensajes que recibió en su Whatsapp. Por si eso fuera poco, días atrás le llegó un video filmado por una compañera en el que se veía al niño siendo violentamente agredido física y verbalmente.
Cintia, madre del joven violentado, reveló en diálogo con Nacho Russo que él nunca contó lo que pasaba, ya que sentía muchísimo miedo de sus compañeros. “Hace tres meses le había comprado un celular para estar comunicados, y yo se lo miraba. Una vez encontré chats en los que lo trataban mal. Le decían cosas como “chancho”, “maricon” y “trolo”.
En ese sentido, Cintia, que ya salió de los grupos de padres de la institución educativa, atendió que en una ocasión halló “audios de compañeros en los que le preguntaban por qué no se moría o se tiraba al río”. “Cosas muy feas. Me acerqué a la escuela y le dije a la directora y ella me contestó que no me preocupara, que lo iba a solucionar”. Sin embargo, sus palabras nunca llegaron al grupo de niños. Por el contrario, fue una profesora quien tomó la voz cantante y lejos de disminuir el problema, lo acrecentó.
En aquel entonces, Benja le dijo a su madre que los problemas en la escuela se habían tranquilizado, con el objetivo de no tener más conflictos con sus compañeros. “Tenía miedo de ellos”, expresó con dolor.
“Hasta que llegó el video”, dijo. El jueves a la noche, al regresar a su casa dejó el teléfono de lado por una hora y al tomarlo nuevamente se encontró con las imágenes en las que se podían ver a su hijo golpeado y violentado verbalmente. “Mi nene no me había contado lo que había pasado. Cuando lo ví me largué a llorar”.
Por si eso fuera poco, la nena que filmaba “tenía la bandera de misiones como la mejor compañera”. “No puedo pedir que expulsen a los chicos porque tienen derecho a terminar la escuela, pero por otro lado digo que merecen que los echen. Obviamente no lo voy a conseguir pero sí necesito ir contra el docente. El video es en clases, en el aula. La maestra tenía que estar ahí. Esto no hubiera pasado si hubieran hecho lo que tenían que hacer”, expresó.
“El viernes hubo una reunión a la que llegué tarde. Y cuando lo hice, escuché que decían que esto era un show. Que por qué tuve que salir a ensuciar a la escuela. Nadie me mandó un mensaje, ni siquiera la directora”, reveló.
Para concluir, Cintia contó que otro de sus hijos continúa yendo a la institución educativa. “Dicen que se están tomando medidas, pero ví a esos chicos entrando a clases y a la maestra tomando mate. Eso es lo que más duele”.
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