
Cindy Fernández, pronosticadora del Servicio Meteorológico Nacional, dialogó con el equipo de Todo Pasa sobre las condiciones del tiempo que atraviesa Rosario en estos días, el fenómeno de la sensación térmica y el panorama que se espera para el invierno. Además, explicó por qué, a pesar del frío extremo, en la ciudad no se registraron nevadas.
Ante la clásica queja rosarina de que “nunca nieva”, Fernández respondió: “Bueno, técnicamente en casi ningún lugar de la zona central de Argentina cae nieve. No es solamente en Rosario”. Y aclaró que en esta oportunidad, a pesar de que el frío afectó a gran parte del país, no se combinaron las condiciones necesarias para que cayera nieve en la región: “La razón por la que hubo nieve o aguanieve en algunos sectores y no en otros es por una cuestión de precipitaciones. Las temperaturas bajaron en todo el país, pero la inestabilidad estaba restringida al este de la provincia de Buenos Aires”.
La especialista detalló que esta semana continuará con temperaturas muy bajas y que se esperan nuevas irrupciones de aire polar: “Vamos a tener varios pulsos de aire polar prácticamente ingresando a nuestro país y, como van a ser seguidos, no va a haber tiempo suficiente para que el aire se caliente. Las bajas temperaturas se mantienen durante toda la semana”.
Consultada sobre si los próximos días seguirán siendo fríos, Fernández anticipó que mañana podría ser incluso más frío que hoy: “Probablemente volvamos a tener valores cercanos a los cero grados o incluso negativos, con baja sensación térmica. Aunque la buena noticia es que las temperaturas máximas serán un poquito más elevadas”.
Además, explicó cómo se mide la sensación térmica y aclaró que no se trata de una variable meteorológica concreta: “La sensación térmica no es una variable atmosférica real. Es un cálculo que a alguien se le ocurrió hacer en algún momento. Es algo más biológico que meteorológico”.
Y profundizó: “Lo que intenta representar la sensación térmica es qué tan rápido se enfría el cuerpo, no qué tanto frío hace. Todos los cuerpos son distintos y nos enfriamos de distintas maneras. Incluso el cálculo está pensado para un tipo de persona muy puntual: un hombre de aproximadamente 1,70 metros de altura, de tez blanca, con determinado porcentaje de grasa corporal”.
Además, explicó cómo influye el viento en esa percepción térmica: “Cuando hay viento, se pierde la capa de aire tibia que se forma alrededor del cuerpo, entonces el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo constante por calentar el aire nuevo que lo rodea. Eso hace que uno se enfríe más rápido”.
Sobre la variación entre estar al sol o a la sombra, Fernández señaló que hay diferencias perceptibles pero que, por la época del año, la radiación solar no es tan intensa: “Influye más si estás expuesto o no al viento que si estás al sol o en la sombra”.
Finalmente, se refirió al panorama para el invierno en general y llevó algo de alivio: “Esperamos un invierno bastante suave en cuanto a temperaturas. En la mayor parte del país, se prevén temperaturas normales o superiores a las normales. En la Patagonia, incluso, con mayor probabilidad de que sean más altas de lo habitual”.
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