Lautaro “Laucha” Ghiselli, señalado como el líder de la barra brava de Rosario Central tras el asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, quedó en prisión preventiva este miércoles luego de una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal. La medida también recayó sobre otros nueve presuntos integrantes de la banda conocida como Los Menores, facción que, según la investigación, controla el paravalanchas canalla desde noviembre de 2024.
La audiencia comenzó a las 15:30 y fue seguida de cerca por unas 20 personas que se acercaron al edificio judicial con banderas en apoyo al imputado. Entre los mensajes podía leerse “Laucha preso político” y pedidos de libertad. Varios de los presentes vestían camperas con la inscripción Los Guerreros, histórico nombre con el que se identifica a la barra auriazul.
Asociación ilícita y narcomenudeo
Los fiscales Georgina Pairola, Juliana González y Luis Schiappa Pietra imputaron a Ghiselli y al resto de los acusados por el delito de asociación ilícita agravada por la participación de menores de edad. Según la acusación, los investigados organizaron recursos humanos y materiales con el objetivo de disputar territorios en distintos puntos de Rosario y destinarlos a actividades vinculadas al narcomenudeo.
Entre los hechos que se les atribuyen figuran atentados contra personas, extorsiones a vecinos para usurpar viviendas y convertirlas en puntos de venta de drogas, portación y circulación de armas de fuego, uso de vehículos robados y el empleo de menores o personas vulnerables para ejecutar actos violentos o comercializar estupefacientes.
La investigación ubica a la banda principalmente en el barrio 7 de Septiembre, en la zona noroeste de la ciudad, aunque también la vincula con disputas en Stella Maris, La Bombacha y Emaús, y con alianzas en otros barrios como Santa Lucía, Godoy, Ludueña, Empalme Graneros, Parque Oeste, Bajo Cullen, Villa Nueva, San Francisquito y Villa La Lata.
Un rol clave dentro de la barra
Al dictar la resolución, el juez Fernando Sosa remarcó que Ghiselli cumple un rol “claro” como organizador dentro de la barra de Rosario Central, y rechazó el planteo de la defensa, que había intentado desacreditar la acusación fiscal calificándola de “simple relato”.
Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se destaca el testimonio de un testigo de identidad reservada, quien aseguró que Los Menores eligieron a Ghiselli para ponerse al frente de Los Guerreros tras la muerte de Bracamonte.
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