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Qatar, no todo lo que reluce es oro

El viernes finalmente se sorteó el fixture del mundial de Qatar y conocer los rivales que tendrá la selección a fin de año seguramente aumenta la ansiedad, porque después de mucho tiempo se siente que es un equipo que ilusiona.

Ganar un mundial es una bella utopía colectiva para un país de ADN futbolero como la Argentina. Por eso hay que contar un poco más de Qatar el país organizador, calificado como el más rico del mundo con un PBI per cápita de 139.000 dólares, con enormes reservas de petróleo y gas y una extensión de apenas la mitad de la provincia de Tucumán. Está claro que si algo sobra en Qatar es el dinero. Y que por historia o tradición no tiene absolutamente nada que ver con el fútbol.

Sus deportes más populares son las carreras de caballos, incluso las de camellos antiguamente, el tiro a la paloma y el criquet especialmente entre los trabajadores precarios de países vecinos que pueblan Doha. Increíblemente y solamente por el poder del dinero, los sobornos y la corrupción, la FIFA otorgo en el 2010 la sede del Mundial 2022.

Esa decisión, absolutamente escandalosa, terminó en un proceso penal ordenado por la fiscal general de EEUU Loretta Lynch a través del FBI aplicando una vieja ley anti mafia, que en el 2016 llevó a la cárcel a toda la cúpula del futbol sudamericano como parte de la red de sobornos que se pagaron para amañar los votos, y derrotar la candidatura de EEUU que pretendía realizar el mundial.

Inclusive se puede acceder en YouTube al documental FIFAGATE Por el bien del Fútbol, un material excepcional realizado por el periodista Ezequiel Fernández Moores y la TV Pública argentina que revela toda la trama de corrupción de la entidad madre del fútbol, y la selectiva justicia norteamericana que golpeó y castigó con dureza a la dirigencia de CONMEBOL y la CONCAFAF pero garantizó la impunidad de los europeos, más allá de las renuncias de Joseph Blatter y Michel Platini a la FIFA y UEFA respectivamente.

FIFA Gate” por el bien del fútbol: un documental que deja al desnudo la corrupción en la casa de Zurich - LA NACION

Pero al margen de la riqueza de Qatar, su PBI o la corrupción estructural que le permitió comprar, literalmente, la sede de la copa del mundo, también hay que contar como se vive allí, que nivel de respeto hay a los derechos humanos en general y de las minorías en particular, y como ha sido el proceso de preparación de la parafernalia que la organización de un mundial requiere.

Qatar como casi todo el golfo pérsico es una monarquía absoluta, gobernada por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX y su máxima autoridad es el Emir. El único atisbo de democracia consiste en una asamblea legislativa, consultiva, de 45 miembros recientemente electa, donde todos sus integrantes son hombres.

Su economía históricamente se centró en la pesca y la recolección de perlas hasta que el descubrimiento del petróleo y el gas transformaron su realidad abruptamente en el siglo XX.

La familia gobernante eligió al futbol como vidriera para mejorar la imagen del país y atraer la atención internacional.

En el año 2012 compró el PSG, financieramente uno de los clubes más poderosos del mundo, donde hoy juegan Messi, Neymar, Mbappe, Sergio Ramos y otras estrellas. También la publicidad en el mundo del futbol ha sido otra herramienta de legitimación de la monarquía.

Barcelona que supo lucir aquella emblemática camiseta de UNICEF paso dólares mediantes a Qatar Airways durante varios años. La poderosa Roma del calcio, algunos deportes del PSG, y hasta Boca Juniors  y River Plate en nuestro país llevan o han vestido la marca de la aerolínea en su dorsal.

Igualmente a pesar de los esfuerzos con el fútbol y otros deportes como el tenis y la Fórmula 1, en los últimos años Qatar enfrentó graves problemas con sus vecinos y países de la región como Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin quienes dispusieron un embargo y el cierre de fronteras por más de tres años con acusaciones de financiamiento al terrorismo islamita, cargo negado por la familia gobernante.

Pero también hay que hacer hincapié en los aspectos de su política interna, en un país que estará en los ojos del mundo en pocos meses.

Se trata de una nación donde solo el 20 % de la población de 2.500.000 habitantes son qataríes. El resto son trabajadores migrantes, indios, pakistaníes, afganos, y de otras naciones que llegaron en estos últimos 20 años en la explosión económica del país.

Amnistía internacional descree de las cifras oficiales de muertos en la construcción de los estadios elevándola a miles, contra los 3 que ha reconocido el régimen pero una investigación del diario británico The Guardian estableció que ya superaron los 6500 luego de recopilar datos a través de fuentes gubernamentales en India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.

La cifra contabiliza diversos tipos de decesos por las condiciones de vida y no solo accidentes en el marco de la construcción de estadios, en un contexto tanto para Amnistía como para otras prestigiosas ong de derechos humanos como Human Rights, de cuasi esclavitud, pagas miserables y engaños respecto a las condiciones de contratación, retención de pasaportes, hacinamiento en el hábitat, atraso en los salarios por meses, imposibilidad de agremiarse y represión policial.

Selecciones como Alemania o Noruega buscando la atención de una autista FIFA salieron al campo de juego en partidos de eliminatorias con banderas y consignas alertando por la situación aunque la entidad rectora del fútbol miró hacia otro lado, enmarcó las protestas en la libertad de expresión y aceptó las explicaciones protocolares del régimen.

Sin dudas el negocio es gigante y todos están muy sucios a esta altura del partido.

Qatar es un lugar difícil para vivir y trabajar, sobre todo para las mujeres.

México defenderá a Paola Schietekat; denunció abuso sexual en Qatar y terminó condenada a latigazos y cárcel - Infobae

Paola Schietekat es mexicana, tiene 27 años y en el 2019 llego a Doha, a trabajar en la organización de la copa del mundo.

El 6 de junio de 2021 un joven conocido de ella, también latino, ingresó a su departamento, la violó y le propino una feroz paliza de la cual la joven dio cuenta en redes sociales publicando fotos de los golpes y los moretones.

Además de la publicación Paola acudió a las autoridades a denunciar la violencia de género y sexual pero allí pudo comprobar hasta que extremos la ley islámica vigente, no pone en pie de igualdad a las mujeres con los hombres. Al acusado solo le bastó mencionar una posible relación de pareja con la víctima, para que la joven mexicana fuera condenada a 7 años de prisión y 100 latigazos como establece la Sharia.

Los cargos se volvieron hacia la victima por desarrollar relaciones sexuales fuera del matrimonio o prematrimoniales, y solo demostrando que era divorciada de una relación anterior pudo salir del país, aunque su proceso continúa. Y no es solo un hecho puntual.

Las mujeres en Qatar viven en un sistema de tutelaje en el cual necesitan del permiso de su tutor hombre, para viajar, estudiar o acceder a determinados empleos, incluso en edad madura. Recientemente el gobierno como una concesión anuncio que sí podrían acudir a los estadios a ver los partidos del mundial. No es Afganistán pero se le parece bastante.

Además la legislación penal sanciona con graves penas las relaciones entre personas del mismo sexo, gays, lesbianas o travestis condenando con cárcel y azotes en público la sodomía.

En síntesis, el acontecimiento deportivo más importante del mundo y el que registra mayores picos de audiencia planetaria fue llevado por el poder del dinero y la corrupción, a un país autocrático, con conexiones probables con el terrorismo internacional, y donde está absolutamente probado que existe el trabajo esclavo, la represión política, y las mujeres, los migrantes, y las personas con diferentes orientaciones sexuales son castigados por la ley, encarceladas o azotadas en público si violan las normas milenarias y patriarcales.

Somos y vivimos fútbol pero tenemos la obligación de denunciarlo a lo largo de todo el año, más viniendo de la peor historia de la Argentina.

Alguna vez, en este país el terror militar uso un mundial para blindarse internacionalmente.

En paralelo a “La Fiesta de Todos” y a que “25 millones de Argentinos jugaremos el mundial” como repetía la propaganda oficial, existían campos de concentración donde se torturaba a bebés, niños, mujeres y hombres, se arrojaban a personas vivas desde aviones al Rio de la Plata y se mataba indiscriminadamente a todo aquel que fuera sospechoso a los intereses de la dictadura y sus socios.

Y todo a solo 3 km de la cancha de River.

 

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