A cinco días del fatídico suceso en el que el futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André Silva murieron tras un violento accidente en España, la Brigada de Tráfico de la Comandancia de Zamora dio a conocer los primeros indicios sobre la causa de la tragedia: el siniestro se habría producido por un exceso de velocidad y un problema en una de las ruedas del Lamborghini en el que viajaban.
El accidente ocurrió el pasado jueves 3 de julio a las 00:40 hora local, en el kilómetro 63,300 de la A-52, que conecta las ciudades españolas de Pontevedra con Benavente.
La investigación se dificultó debido al incendio del auto de alta gama, el cual se prendió fuego inmediatamente luego del choque y consumió a las víctimas. A su vez, las marcas que quedaron tatuadas en el asfalto se prolongaron a lo largo de 100 metros, un dato que fue clave para detectar el inconveniente de, al menos, uno de los neumáticos.
Las pruebas realizadas por el grupo de investigación señalan que el conductor del coche era, muy posiblemente, el delantero del Liverpool inglés. La identificación de los ocupantes fue posible gracias a las pertenencias personales de cada uno.
Los familiares de Jota y Silva colaboraron en el proceso de identificación, al aportar información crucial para determinar las posiciones de los ocupantes en el momento del accidente. De hecho, la esposa del internacional portugués –Rute Cardoso, con quien se había casado hacía pocos días- fue la encargada de reconocer los cuerpos tras el accidente.
La Guardia Civil continuará trabajando en el informe pericial para esclarecer todos los detalles de la tragedia.
El accidente de los hermanos generó conmoción mundial en el ambiente del fútbol. Miles de personas se acercaron al estadio del Liverpool en Anfield para dejar ofrendas florales, al tiempo que el propio plantel encabezó el funeral junto a excompañeros de las víctimas.
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