Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, era el joven que fue brutalmente asesinado mientras trabajaba como playero en una estación de servicio ubicada en la zona oeste de la ciudad. Bussanich compartía su vida con Jimena López, de 25 años, también oriunda de Rosario. La pareja tiene un hijo de poco menos de dos años llamado Valentino.
Ambos eran fervientes seguidores de Rosario Central, pasión que también transmitían al pequeño, como lo mostraban en sus redes sociales. En enero, habían publicado una foto familiar luciendo orgullosos la camiseta del club. El pasado tres de marzo, una semana antes de su trágica muerte, Bussanich compartió un recuerdo de su infancia en la escuela a través de un video. La publicación reflejaba momentos de diversión junto a sus compañeros de primaria. “Qué buenos tiempos”, escribió nostálgicamente.
En sus perfiles en redes sociales, Bruno compartía su vida con amigos y familiares, recibiendo muestras de afecto tanto de su familia paterna como materna. Los Romero, familia por parte de su madre, solían interactuar con sus publicaciones con cariño.
El pasado 1 de marzo, redactó un tuit en su cuenta personal: “Tomé la decisión de no hablar más de política y no enterarme de nada de nada. Por ahora viene todo bien y confío que así sea, todo mi apoyo al León, es el único capaz de hacernos salir del agujero que estamos”.
Tome la decisión de no hablar mas de política y no enterarme de nada, por ahora viene todo bien y confío que así sea, todo mi apoyo al León, es el único capaz de hacernos salir del agujero que estamos
— Bruno cARc ?? 1889 (@BrunitoCARC) March 2, 2024
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