Natán De Leo es oriundo de la ciudad de La Plata, pero desde enero de 2016 está radicado en una ciudad aledaña a Tel Aviv, la capital de Israel. A pesar de que su profesión es ser cineasta, el hecho de haber realizado el servicio militar lo obliga a servirle al ejército hasta que cumpla los 40 años. En diálogo con Gabriel Pennise, por Radio Boing, el argentino contó en primera persona lo que es batallar en la Franja de Gaza y dio detalles de lo que está ocurriendo en Medio Oriente.
“Yo vivo hace varios años acá. En su momento hice el servicio y soy soldado. Yo me dedico al cine, a las publicidades y ese tipo de cosas, pero tengo que seguir sirviendo al ejército. El sábado que empezó todo esto yo estaba durmiendo cuando sonaron las alarmas y tuvimos que correr al refugio. Ese mismo día a la tarde me llamaron para enlistarme”, comenzó recordando De Leo.
En ese sentido, Natán agregó: “La situación está complicada la verdad, porque siguen cayendo misiles. Por suerte en la Franja de Gaza evitamos que se sigan infiltrando terroristas, pero el panorama sigue siendo muy duro. Yo desde que estoy enlistado estoy en una base militar y todavía no pude volver a mi casa, esperemos que esté todo bien cuando vuelva”.
“Tengo cosas que hacer todo el tiempo, nuestro trabajo es las 24 horas del día los siete días de la semana. A veces nos toca cuidar puestos de control como ahora, otras veces organizar a la gente y ese tipo de cosas. Desde que yo llegué acá hubo varios enfrentamientos, pero nunca algo tan grande como esto”, apuntó.
Continuando por esa línea, el oriundo de La Plata resaltó: “Tiene pinta de que va a ser uno de los conflictos más importantes de la historia del país. A Tel Aviv siempre le intentan mandar misiles, porque es una zona muy poblada. A nosotros nos protege en todo el país una cúpula de hierro, pero a veces no es suficiente”.
“La gente lamentablemente tiene refugios públicos, porque no todas las casas están equipadas. Por ahí las más nuevas si tienen, o lo mismo que con los edificios antiguos, que tienen los refugios en el sótano. La gente por lo general está en sus casas y cuando suenan las alarmas corren a ponerse al resguardo”, explicó.
Por último, De Leo cerró: “Yo no tengo miedo, estoy re tranquilo, me siento protegido y estamos preparados, sabemos lo que tenemos que hacer. Esperemos poder terminar pronto con todo esto pero por el momento estamos acá. Estoy todo el día con la camiseta de Gimnasia puesta, y cuando no es la de Gimnasia y la de Messi con la Selección Argentina”.
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