Según estimaciones privadas en base al incremento de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), los empleados que trabajen en relación de dependencia y cuyo sueldo bruto mensual supere los $225.936,97 comenzarán a pagar impuesto a las Ganancias. Estos cálculos se realizan en base a la información que publicó en octubre en Ministerio de Trabajo.
Debido a que la suba del importe base a partir del cual se saca este cálculo es inferior al aumento de la inflación anual, se espera que más empleados comiencen a tributar este impuesto a partir de enero del 2022.
“Si tenemos en cuenta que la variación de la inflación interanual a octubre de 2021 fue del 52,10%, ya vemos que los contribuyentes se verán perjudicados porque el ajuste de valores que se realizará en el impuesto a las Ganancias será por un porcentaje menor”, explicó Sebastián Domínguez, de SDC Asesores Tributarios.
Además, el especialista indicó que “en un contexto inflacionario como el actual, la actualización de los valores debería realizarse en forma semestral por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del semestre inmediato anterior”.
De todas formas, es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) quien debe publicar la resolución a partir de la cual que establecen los nuevos valores y escalas.
Durante el 2021, se realizaron varios cambios con respecto al impuesto a las Ganancias. Un proyecto impulsado por Sergio Massa estableció un incremento de la denominada “deducción especial” para empleados en relación de dependencia, de modo de que se comenzara a pagar desde los $150.000 brutos. Luego de ello se hizo un ajuste y se llevó a $173.000 brutos.
Por otro lado, entre los $226.937 y los $260.580 los contribuyentes pagarán un importe menor, para evitar así un salto abrupto en las alícuotas, debido a que la mejora que introdujo el proyecto de Massa no es en sí mismo un aumento del mínimo no imponible, sino una mejora en las deducciones.
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