Rosario atravesó entre el sábado 29 y la mañana del domingo 30 un período de marcada inestabilidad climática, en línea con la alerta amarilla por tormentas emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El aviso advertía sobre fenómenos localmente fuertes, con posibilidad de lluvias abundantes en cortos lapsos, actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y ráfagas que podían superar los 80 km/h.
“Los eventos de viento se están volviendo más frecuentes y más extendidos en el tiempo. No siempre llueve mucho, pero las ráfagas generan igual o más daño en el arbolado y el tendido aéreo”, explicó Gonzalo Ratner, director de la Dirección General de Gestión de Riesgos y Protección Civil.
Ráfagas registradas
El sábado se registraron varios picos significativos, según datos del SMN:
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15:51 – Ráfaga del Este, 48 km/h
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16:20 – Ráfaga del ESE, 54 km/h
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17:04 – Ráfaga del Este, 59 km/h
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18:25 – Ráfaga del ENE, 59 km/h
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20:13 – Ráfaga del Este, 44 km/h
Pese a la inestabilidad, durante todo el sábado no se registraron milímetros acumulados. Ya en la madrugada del domingo, sólo se midieron 0,5 mm de precipitación hasta las 3, y a las 6:23 se detectó otra ráfaga del sector Este con 44 km/h.
Ratner advirtió: “Cuando las tormentas no traen mucha lluvia, la gente tiende a subestimar el riesgo. Sin embargo, el viento puede comprometer estructuras, provocar desprendimientos y generar escenas peligrosas en pocos minutos”.
Más de 60 reclamos al 103
Entre el sábado y la madrugada del domingo ingresaron unos 60 reportes a la línea de emergencia municipal:
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30 por árboles o ramas caídas
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20 por cables o columnas en riesgo
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8 por desprendimientos, voladuras o hundimientos estructurales
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1 caso de anegamiento transitorio
Ratner destacó la importancia del sistema de alertas: “El registro que deja cada llamada es fundamental. Nos permite ver patrones, anticipar zonas conflictivas y actuar antes de que un problema aislado se transforme en una emergencia mayor”.
Incidencias destacadas
Entre los episodios más relevantes se registró la caída de un árbol en Sarmiento al 2600, lo que obligó a cortar parcialmente la circulación hasta su remoción.
También se intervino en Francia y Carballo, donde una señalética quedó en riesgo de desprenderse, y personal municipal trabajó para asegurar la estructura.
“Cada señal que se afloja, cada árbol que pierde estabilidad, cada cable que queda bajo… todo eso hay que avisarlo. Muchas veces la diferencia entre un susto y un accidente grave es el tiempo que tardamos en enterarnos”, añadió Ratner.
Balance y recomendaciones
Si bien el temporal no dejó lluvias significativas, las ráfagas persistentes y los vientos cambiantes generaron múltiples intervenciones preventivas y de despeje. Desde Protección Civil remarcaron que la fatiga del arbolado y las estructuras saturadas siguen siendo factores de riesgo ante la recurrencia de estos eventos.
“Seguimos respondiendo a cada emergencia, pero la prevención empieza antes de que suene el teléfono. Si detectan algo que puede transformarse en un riesgo, llamen al 103. Es un servicio público y está para eso: para cuidarnos”, cerró Ratner.
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