“Mi vínculo con Elián… A partir de los 5 años ya no lo vi más. Nos comunicamos por última vez por WhatsApp el día de mi cumpleaños, el 2 de julio. Me mandó un saludo, diciendo que ya nos vamos a ver, pero nada más”. Con esas palabras se refirió Miguel Ángel Prosi a su relación con Elián Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante.
El cantante casi no tiene contacto con el hombre, a diferencia de lo que comparte con su mamá, Claudia Valenzuela. “Con la madre sí yo tengo un vínculo más cercano. Hablamos, pero no hablamos de Elián, precisamente”, diferenció.
El jurado de Canta conmigo ahora en varias oportunidades contó sobre la ausencia de su papá durante casi toda su vida, la crianza que le dio su madre sola y cómo él quiso contactarse con él cuando se volvió famoso. “Una vez a Elián lo fui a visitar a la casa y estaba la madre con una pareja. En ese momento era la pareja de ella y Elián le dijo ‘papá’. Él ya tendría 4 o 5 años. Le comunico a la madre que me parecía que quería que hiciera el papel de payaso”, contó.
En la misma línea, Miguel Ángel añadió: “Después se rompió el vínculo con la madre y ella un tiempo me lo llevó a casa en la que yo vivía en Merlo. Después no lo llevó más y se rompió el vínculo”. De ese modo, dejó en claro que tomó mal las declaraciones de Elián sobre la relación que tienen.
“Sí, las escuché. Eso es un tema. Me dio ganas de hablar y yo no sé hablar. Y ese desprecio… No sé cómo dijo si ‘ese hombre’ o ‘ese tipo’. Fue mal, con desprecio. Ahí fue mi enojo”, arrojó. “No tienen que hablar de mí, primero porque no tienen nada que hablar y segundo, con ese desprecio. Ahí me di cuenta que la madre me estaba falseando y no lo llamé más y tampoco él me llamó. Eso me hizo sentir mal. Más que ofendido, dolido”, lanzó, polémico.
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