La Secretaría de Control municipal, a través de la Dirección General de Tránsito, informó que en lo que va de 2025 se labraron 10.310 actas a conductores que manejaban utilizando el celular. La cifra confirma una tendencia sostenida: en los últimos tres años este tipo de infracción mantiene niveles altos y se consolida como una de las conductas más riesgosas detectadas en la vía pública.
“La conducción es una tarea compleja y esos segundos de distracción son muy peligrosos. Hay que ser prudentes a la hora de manejar. Este tipo de conductas pueden desencadenar situaciones gravísimas. En los últimos años intensificamos la fiscalización y vamos a seguir en esa línea”, afirmó el secretario de Control municipal, Diego Herrera.
La infracción —catalogada como “conducir utilizando sistemas de comunicación manual”— contempla multas que van de 75 a 375 Unidades Fijas, equivalentes a entre $117.750 y $588.750. El ritmo de actas se mantiene estable: en 2023 se labraron 9.391, en 2024 la cifra trepó a 12.000 y en lo que va de 2025 ya se alcanzaron 10.310, producto de los controles de rutina del municipio.
Según explicó el director de Tránsito, Gustavo Adda, la dimensión del riesgo es contundente: “A 40 km/h el vehículo avanza 11 metros por segundo. Responder un mensaje no lleva menos de tres segundos. En ese lapso, el auto recorrió más de 30 metros sin que el conductor mire la calle. El audio es igual de distractivo. Y los motociclistas también incurren en la misma falta”.
Un problema que crece en todo el país
La tendencia local coincide con un estudio reciente de la Dirección de Estadística Vial de la Secretaría de Transporte de la Nación, que identifica al celular como el principal factor de distracción al volante en Argentina. El informe detalla que, a 60 km/h, mirar la pantalla apenas tres segundos implica avanzar más de 50 metros a ciegas.
El reporte nacional también advierte sobre otros distractores, como manipular el GPS, cambiar la radio o girar el cuerpo para hablar con pasajeros de los asientos traseros. Con el correr de los años se ha dado un incremento en las intervenciones por este tipo de infracción. Esto se debe a una conducta que, con el avance tecnológico, ha crecido.
Las autoridades insisten en la necesidad de mantener la atención en el camino y respetar las normas básicas de seguridad: velocidades máximas y mínimas, distancia entre vehículos, uso obligatorio del cinturón, prioridad al peatón, respeto al semáforo y, fundamentalmente, no conducir bajo los efectos del alcohol o drogas.
Comentarios