La expectativa por el estreno de la quinta y última temporada de Stranger Things tuvo un giro tan inesperado como porteño en la Ciudad de Buenos Aires. La acción promocional que Netflix había instalado en un punto estratégico de la ciudad terminó parcialmente desmantelada luego de que desconocidos robaran la bicicleta de Will Byers, uno de los elementos centrales de la escenografía.
La plataforma había montado una ambientación urbana que recreaba un rincón emblemático de Hawkins, la ciudad ficticia donde transcurre la serie. La intervención incluía detalles característicos y objetos icónicos, entre ellos la bicicleta con la que Will —uno de los protagonistas— inicia sus aventuras y cuya desaparición marca el punto de partida de la trama en la primera temporada.
Pero la propuesta, pensada para generar impacto visual y participación del público, se vio frustrada en las últimas horas. De acuerdo con lo que trascendió en redes sociales y medios locales, la bicicleta fue sustraída por desconocidos, dejando incompleta la instalación promocional.
El hecho generó una mezcla de indignación e ironía entre los fans, quienes comentaron en redes sociales la escena como un episodio tragicómico que, según muchos, “solo podía pasar en Buenos Aires”. Aun así, la acción de Netflix logró captar la atención que buscaba, aunque no precisamente de la manera prevista.
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