Mientras el mundo permanece aún conmovido por la noticia, la fiscal Laure Beccuau, a cargo de la investigación del inédito e histórico robo al Museo del Louvre, confirmó este martes que el valor total de las ocho joyas que fueron sustraídas es de USD 102 millones y que se intenta avanzar con la identificación de cuatro sospechosos.
La fiscal indicó que la operación fue “extremadamente espectacular” y que por el momento no se descarta que los implicados hayan sido ayudados por un empleado. A su vez, señaló que los asaltantes jamás obtendrán la suma real de las piezas si es que tienen “la mala idea de desarmarlas”.
“Quizás podamos esperar que piensen en esto y no destruyan estas joyas“, afirmó en diálogo con el medio local RTL. El robo se produjo a las 9:30 local (4:30 de Argentina), hora de apertura al público, y, de acuerdo a lo estimado por la Policía, se llevó a cabo en solo siete minutos.
Según la reconstrucción realizada, dos ladrones llegaron en una moto y otros dos en una camioneta y accedieron al edificio por una fachada que da al río Sena, del lado de la avenida François Mitterrand, a través de una escalera mecánica.
Dentro del museo, se dirigieron a la galería Apolo, accedieron a la primera planta y rompieron las vitrinas con una motosierra pequeña. En total, capturaron nueve joyas, pero a salida, perdieron una de ellas: una corona que le perteneció a Eugenia de Montijo, esposa Luis Napoleón Bonaparte III -sobrino del histórico emperador-.
Sin embargo, los malhechores lograron obtener otras piezas que alguna vez usó la emperatriz. En lo concreto, un diadema y dos broches. Por otro lado, también se llevaron un diadema y un collar de zafiros utilizados por la reina María Amalia y la reina Hortensia y unos pendientes, solo empleados por la primera.
Además, sustrajeron un collar de esmeraldas y un par de pendientes del mismo diamante de la emperatriz María Luisa, segunda esposa de Napoleón Bonaparte e hija del emperador Francisco I de Austria.
En tanto, el ministro de Interior francés, Laurent Nuñez, expresó ante la prensa los ladrones eran “experimentados” y no descartó que puedan pertenecer a una banda internacional que se dedica a este tipo de delitos. “Los autores serán llevados ante la justicia”, aseguró, por su parte, el presidente Emmanuel Macron.
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