Las tareas apuntan principalmente al control del ochlerotatus albifasciatus, conocido como mosquito charquero, una especie que no transmite enfermedades pero que se caracteriza por aparecer en grandes cantidades en poco tiempo, favorecida por la humedad y las altas temperaturas. Las acciones se desarrollan bajo un cronograma semanal, sujeto a modificaciones ante condiciones climáticas adversas.
Asimismo, los operativos incluyen el control del mosquito culex, otra especie de alta presencia en la ciudad, que suele picar en cualquier parte del cuerpo. Desde el municipio aclararon que tanto el charquero como el culex tienen características diferentes al aedes aegypti, transmisor del dengue, que se cría principalmente en ámbitos domiciliarios, por lo que remarcaron la importancia de que la ciudadanía refuerce las medidas de prevención en los hogares.
Cronograma de fumigación
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Miércoles 24: Plaza Alberdi; Plaza Lomas de Alberdi; Parque de la Cabecera; Paseo de los Caminantes (de Pellegrini a Belgrano); Parque Urquiza.
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Viernes 26: Parque España; Parque Nacional a la Bandera; Plaza San Martín.
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Sábado 27: Parque Regional Sur; Parque Héroes de Malvinas.
Las estrategias de prevención se basan en la intensificación de controles focales con insecticidas de bajo impacto ambiental y sin residualidad, aplicados mediante la técnica de termonebulización en los espacios verdes, donde se concentra la mayor cantidad de mosquitos y de personas. El producto utilizado pertenece al grupo químico de los piretroides.
Estas acciones se complementan con trabajos de mantenimiento urbano que el municipio realiza en toda la ciudad, como corte de pasto, desmalezado, erradicación de baldíos, zanjeo e higiene urbana.
Plan de Abordaje Integral sobre Dengue
En paralelo, la Municipalidad de Rosario implementa el Plan de Abordaje Integral sobre Dengue, orientado a la prevención de la enfermedad transmitida por el aedes aegypti y a la detección de posibles reservorios del mosquito. El plan distingue dos períodos: el de brote epidémico, que se extiende entre noviembre y junio o julio, y el interbrote, entre julio/agosto y noviembre.
Entre las principales acciones se destacan los operativos de bloqueo en un radio de nueve manzanas alrededor de los domicilios donde se detectan casos, el monitoreo mediante ovitrampas en puntos estratégicos de la ciudad y la eliminación de objetos que puedan acumular agua, fundamentales para reducir la reproducción del mosquito.
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