En el marco del inicio de la temporada de verano y ante el creciente movimiento de embarcaciones recreativas, la Municipalidad de Rosario anunció una ampliación histórica de los controles de alcoholemia y narcolemia: por primera vez, los operativos se realizarán de manera directa en el río Paraná, a bordo de embarcaciones de control y no solamente en los muelles, guarderías y clubes náuticos.
La decisión se tomó luego de varias reuniones de coordinación entre la Secretaría de Control y Convivencia, Prefectura Naval Argentina y Protección Civil, con el objetivo de fortalecer la prevención de siniestros náuticos. El secretario de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, Diego Herrera, declaró que los primeros controles “ya se realizaron en guarderías náuticas y clubes, como parte de un nuevo protocolo de seguridad para el río”.
Los operativos serán aleatorios, sorpresivos y podrán llevarse a cabo en cualquier tramo del Paraná donde haya circulación de lanchas, motos de agua o embarcaciones de recreación. La Municipalidad aportará alcoholímetros y narco-tests, mientras que Prefectura se encargará del despliegue en el agua, el seguimiento y la fiscalización.
Los inspectores abordarán embarcaciones para realizar tests a los conductores y verificar documentación obligatoria como habilitación, elementos de seguridad y certificaciones de embarcación. Las autoridades remarcaron que esta modalidad es habitual en otros países y busca elevar los estándares de seguridad de la navegación local.
Las sanciones para quienes naveguen bajo los efectos del alcohol serán severas:
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Multas que rondan los 4 millones de pesos
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Retención de la embarcación
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Suspensión de la habilitación náutica
E incluso causas penales si la conducta implica un riesgo grave. Además, quienes se nieguen a someterse al control serán sancionados de la misma manera que quienes superen el límite permitido.
Primer operativo y balance preliminar
Las autoridades confirmaron que días atrás se realizó un operativo piloto en el que se controlaron 25 embarcaciones sin detectarse infracciones. Sin embargo, remarcaron que el desafío recién comienza: durante los fines de semana de calor, el movimiento de embarcaciones se multiplica y los riesgos aumentan.
En paralelo, la Municipalidad insistió en la importancia de que los navegantes “asuman su responsabilidad” y eviten combinar alcohol y conducción náutica, una práctica que suele tener consecuencias graves debido a la velocidad, la corriente y la falta de control del entorno.
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