El presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, afirmó que el juicio a las Juntas Militares constituye un caso “ejemplar” de justicia transicional y reivindicó el rol de los magistrados que llevaron adelante aquel histórico proceso iniciado en 1985. Las declaraciones fueron difundidas en un acto institucional donde el titular del máximo tribunal reflexionó sobre el impacto jurídico y democrático del juicio, impulsado en su momento por el presidente Raúl Alfonsín.
Rosatti subrayó que, a diferencia de otros países, la Argentina respetó durante aquel proceso los principios fundamentales del derecho penal: legalidad, juez natural, igualdad ante la ley y publicidad del juicio. Ese marco –destacó– garantizó que el juzgamiento de las Juntas “no fuera ni un acto de impunidad ni un acto de venganza”.
“El caso argentino es ejemplar porque los delitos ya estaban previstos en el Código Penal. No hubo invención de tipificación ad hoc ni tribunales especiales”, remarcó el presidente de la Corte, al reivindicar la fortaleza institucional mostrada en aquellos años. Rosatti contextualizó la trascendencia del juicio en un escenario marcado por “acechanzas, peligros y riesgos para la institucionalidad”, pero donde “los jueces hicieron lo correcto”.
En esa línea, sostuvo que “la historia cambia en 1983, cuando por primera vez se quiebra un círculo vicioso de alternancia entre gobiernos constitucionales y de facto sin rendición de cuentas”. Y destacó que, desde entonces, el Poder Judicial asumió un rol central en “sostener las instituciones republicanas cuando ellas flaqueaban”.
La sala del juicio será parte del Museo de la Corte
Durante su intervención, Rosatti anunció que la sala donde se desarrolló el juicio a las Juntas Militares será integrada al futuro Museo de la Corte Suprema, cuya inauguración está prevista para el primer semestre de 2026. El objetivo, explicó, es que las nuevas generaciones puedan “recordar no solo el proceso, sino también el ámbito en que se desarrolló”.
“Gracias eternas”: el mensaje final del presidente de la Corte
Para cerrar su discurso, Rosatti evocó una escena de la Revolución Francesa en la que se disputaba el destino del rey Luis XVI, contraponiendo la lógica de la venganza de Robespierre con la decisión de los jueces argentinos de “apelar a los procedimientos porque tenemos principios”.
“Por haber sostenido los pilares de la democracia y enseñarnos que los jueces independientes pueden combatir al mal por caminos civilizados, queremos decirles: gracias eternas”, finalizó.
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