
“Más que una división entre espacios políticos, acá en Santa Fe hay una grieta entre aquellos que están dispuestos a combatir las mafias y los otros, que de una u otra manera, son cómplices, hacen negocios o al menos están cómodos en su lugar y hacen la vista gorda”. Con esas palabras definió el concejal de Rosario, Roy López Molina, los allanamientos al Ministerio de Seguridad y la instalación política de la idea de un centro de espionaje ilegal.
En Santa Fe, el nuevo objetivo del elenco estable es la construcción de un relato para garantizar que nunca más nadie se atreva a perseguir a las poderosas mafias que explican la violencia: como no alcanzó con la demonización de Sain, ahora pretenden crear la idea de espionaje.
— Roy López Molina (@RoyLopezMolina) November 29, 2021
“Lo primero que hay que hacer es echar luz sobre operaciones muy oscuras, que principalmente buscan que en Santa Fe nunca más haya alguien que se atreva a enfrentar a las mafias, que con vínculos estatales -ya sea con dirigentes políticos, policiales o judiciales-, sufren el hostigamiento de aquellos que decidieron cortar los vínculos. Y eso es lo que está ocurriendo”, añadió en diálogo con Gabriel Pennise en Antes de Todo.
En la misma línea, López Molina destacó: “Desde la oposición, siento la necesidad de decir que se está dando la gran construcción política y mediática de un enemigo que no es tal”. “La idea del espionaje ilegal es falsa”, añadió.
“Para desaforar al senador Traferri, investigado por el juego ilegal, los legisladores pidieron a los fiscales Edery y Schiappa Pietra por poco, análisis de sangre. Y no lo desaforaron. En esta disparidad de criterio es donde uno encuentra el problema. En Santa Fe hay violencia porque hay mafias y estas tienen fuertes vínculos con sectores del Estado”, continuó Roy López Molina.
Por su parte, en sus redes sociales apuntó que “es evidente la enemistad de la Fiscalía Regional Santa Fe contra el ex Ministro a raíz del caso Oldani (o ‘cómo se lava la plata en la ciudad capital’). Ello, y la iniciada sucesión del Fiscal General, deberían ser parte de todo análisis de real politik, pero no. Silenzio Stampa”. “Como si fuera poco, quieren convencernos que, en plena era digital, había funcionarios rompiendo papeles incriminatorios. Falta que nos digan que las audios se almacenaban en cassettes TDK y los vídeos en VHS. Un delirio sostenido, sin ponerse colorados, por la mayoría”, reclamó.
Comentarios