La localidad correntina de San Luis del Palmar declaró el estado de emergencia luego de un fuerte temporal que dejó cerca de 400 milímetros de lluvia en apenas 48 horas, generando severas inundaciones y obligando a evacuar a más de 400 personas.
El intendente Néstor René Buján informó que se activaron 12 centros de asistencia, donde permanecen alojadas 310 personas. A ese número se suman unas 45 familias autoevacuadas, lo que eleva la cifra de damnificados directos a más de cuatro centenares de vecinos.
Según explicó el jefe comunal, la situación se vio agravada por el gran volumen de agua que desciende desde zonas rurales ubicadas a unos 70 kilómetros, que drena hacia el casco urbano. En ese marco, las familias asentadas a la vera de la ruta provincial 5 se encuentran entre las más afectadas.
Uno de los factores estructurales que inciden en la emergencia es la paralización de una obra de dragado en el riachuelo local, detenida por un conflicto judicial. Desde el municipio aseguran que la limpieza del cauce permitiría un escurrimiento más rápido del agua hacia el río Paraná, reduciendo el impacto de las lluvias intensas.
La asistencia a los evacuados se lleva adelante de manera conjunta con el Gobierno de Corrientes, con el respaldo del gobernador Gustavo Valdés, mientras continúan las gestiones ante el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente para destrabar la obra de dragado.
El intendente advirtió además que la situación es especialmente crítica en la zona rural, donde el temporal provocó mayores daños. A este escenario se suma un pronóstico poco alentador: rige una alerta amarilla y se esperan nuevas tormentas fuertes entre lunes y martes, con condiciones de inestabilidad que podrían extenderse hasta el 31 de diciembre.
Ante este panorama, las autoridades mantienen un monitoreo permanente del nivel del riachuelo y refuerzan la asistencia a las familias afectadas, a la espera de una mejora en las condiciones climáticas.
Comentarios