A un día de su asunción como ministro del Interior, Diego Santilli encabezó este lunes en la Casa Rosada una nueva ronda de negociaciones con gobernadores dialoguistas, con el objetivo de avanzar en los respaldos al Presupuesto 2026 y a la agenda de reformas impulsada por el presidente Javier Milei. En esta ocasión, participaron el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y el de San Juan, Marcelo Orrego, dos dirigentes que en distintos momentos prestaron apoyo legislativo al oficialismo.
Del encuentro también tomó parte el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien colaboró en la coordinación de la reunión que marca la continuidad de la agenda iniciada el viernes pasado. Ese día, Santilli había recibido a los mandatarios Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca), dando inicio formal a la serie de conversaciones con los jefes provinciales.
En paralelo, el futuro ministro ya había renunciado a su banca en la Cámara de Diputados, gesto que despejó el camino para su jura, prevista para este martes.
Próximos pasos: gira federal y construcción de consensos
Una vez oficializado su ingreso al Ministerio del Interior, Santilli se lanzará a una gira por distintas provincias, con el objetivo de consolidar apoyos y acercar posiciones entre el Gobierno nacional y los líderes territoriales. El primer destino será Entre Ríos, donde La Libertad Avanza sostiene una alianza con el gobernador Rogelio Frigerio.
En las próximas semanas, Santilli aspira a reunirse con 10 de los 20 mandatarios que participaron recientemente de la cumbre con Milei. Esta estrategia busca reforzar los consensos necesarios para avanzar en el armado del Presupuesto 2026 y en el paquete de reformas que el Ejecutivo quiere empujar en el Congreso.
El jueves será el turno del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien llegará a la Casa Rosada para sumarse a la agenda de diálogo. Además, Santilli comenzará a trabajar en conjunto con el ministro de Hacienda, Luis Caputo, para delinear el trazado fino del proyecto presupuestario que el Ejecutivo enviará al Parlamento.
Con estos movimientos, el futuro ministro busca consolidar una red de apoyo federal que fortalezca la gobernabilidad y permita encarar el año legislativo con bases políticas sólidas.
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