Falleció Amou Haji, el “hombre más sucio del mundo” a los 94 años. Vivía en Irán y pasó más de 50 años sin bañarse ya que creía que si lo hacía se iba a enfermar.
Hace ocho años, el hombre se sometió a un examen médico en la Escuela de Salud Pública de Teherán, a cargo del doctor iraní Gholamreza Molavi, y no se detectó ningún tipo de bacteria o riesgo inminente para su salud. Solo se le detectó triquinosis. Pese a su falta de higiene, había desarrollado un sistema inmune muy fuerte.
El iraní dijo en una entrevista en 2018 que eligió esta forma de vida después de experimentar “contratiempos emocionales en su juventud”. Desde entonces decidió vivir solo y aislado. Además se alimentaba de animales atropellados y en mal estado, consumía agua que encontraba en charcos y fumaba heces de animales en una vieja pipa en vez de tabaco.
En 2013 se realizó un breve documental titulado ‘La extraña vida de Amou Haji’.
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