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Seis estrenos con “Napoleón” a la cabeza

Seis nuevos films llegan a la ciudad, junto al fastuoso despliegue de Ridley Scott con su retrato napoleónico, llegan “Adentro mío estoy bailando”, “Pájaro azul”, “Una cigüeña en apuros: la joya perdida”, “Partida” y “Shin UltraMan”. Aquí una selección de reseñas para elegir que ir a ver al cine. Porque el cine se ve en el cine.

“Napoleón”

Hay varias mini películas, varios registros, múltiples tonos, distintos géneros que conviven -no siempre con la fluidez y armonía necesarias- en Napoleón, la épica de 200 millones de dólares de presupuesto dirigida por Ridley Scott. A punto de cumplir 86 años, el creador de clásicos como Alien, el octavo pasajero y Blade Runner construyó a partir del guion original de David Scarpa (con quien ya había trabajado en Todo el dinero del mundo) un film que pendula entre la épica bélica con imponentes reconstrucciones de batallas (recordemos que Scott ya había demostrado su capacidad al respecto en Gladiador, que pronto tendrá una secuela también con su dirección), las intrigas palaciegas y las confabulaciones propias de la muy cambiante y sangrienta dinámica política de la época en Francia, y sobre todo el drama romántico más íntimo concentrado en la apasionada y conflictiva relación con Josefina.

Todo arranca en 1789, plena revolución e imperio de la guillotina, y llegará hasta la muerte de Napoleón en 1821, a los 51 años. Una vida corta para los parámetros actuales, pero de una intensidad y una influencia decisivas a fines del siglo XVIII y principios del XIX.

Más allá de los extensos pasajes en los que retrata la muy cambiante relación (de sometimiento y sumisión, de amor y desprecio, de engaños y sinceridades, de conexiones puras y manipulaciones) entre el Napoléon de Joaquin Phoenix y la Josefina de Vanessa Kirby, que se vio truncada por la imposibilidad de ella de concebir ese heredero que él tanto necesitaba para asegurar su descendencia, el resto de la película parece un compilado de greatest hits del militar y político: su participación en la Revolución Francesa, su primer éxito militar (la toma de un fuerte en poder de los ingleses en la Toulon de 1793), su ascenso al trono, su genio como estratega bélico, las recreaciones de célebres batallas como las de Austerlitz o Waterloo, la catastrófica campaña a Rusia y los distintos complots en su contra que terminaron con varios exilios forzosos. Material que daría para una serie de unos cuantos episodios más que para estas poco más de dos horas de película que va saltando de un hito a otro casi sin transiciones (da la sensación de que se filmó mucho más y en el corte final se achuró un montón de material).

La película de Scott, que vuelve aquí a un tema que lo obsesiona como la forma en que se construye, alimenta, sostiene y se pierde el poder, tiene también otro tipo de saltos: de un humor casi satírico a momentos solemnes con todos los matices que hay en el medio. Así, tan irregular y desconcertante como suena, Napoleón resulta una obra llena de claroscuros y desniveles, mucho menos provocadora y audaz de lo que prometía, pero con varios pasajes (en especial escenas de masas como el enfrentamiento bélico sobre hielo en Austerlitz) y aspectos (locaciones, decorados, reconstrucciones de época y elementos visuales) tan deslumbrantes que justifican con creces su visión en pantalla gigante.

En Hoyts, Del Centro, Monumental.

Diego Batlle.

“Un pájaro azul”

Filma muy poco Ariel Rotter y esa falta de continuidad es una verdadera pena para el cine argentino. Luego de su consagratoria ópera prima Sólo por hoy, estrenada en la Berlinale de 2001, de El otro (2007) y de La luz incidente (2014), el director vuelve luego de casi una década de ausencia con la que quizá sea su película más convencional pero no por eso menos honesta, sensible y valiosa.

Javier (Alfonso Tort) trabaja en una editorial y está casado desde hace bastante tiempo con Valeria (Julieta Zylberberg), una vestuarista en el mundo del audiovisual. La pareja está en una doble búsqueda: la de una casa que no aparece y la de un embarazo que se resiste a concretarse, pese a los múltiples intentos y tratamientos realizados.

Un día, en medio de una pausa laboral, Camila (Romina Paula) se le acerca a Javier y le explica que está esperando un bebé, fruto de un affaire que tuvieron durante un viaje relámpago a Mendoza. Le dice que quiere tenerlo, pero que no se preocupe, que no quiere que él se haga cargo de nada, que solo le parece que debía informárselo. Pero el protagonista queda en estado de shock y termina contándoselo a Valeria. La reacción de ella es una mezcla de dolor, angustia, incredulidad y bronca no solo (o no tanto) por el engaño en sí sino porque esa desconocida sí ha quedado embarazada de Javier.

El mundo de nuestro antihéroe se derrumba. Ella lo abandona, empieza a tener otras relaciones, no le responde los mensajes y para colmo en su trabajo aparece una supervisora llamada Nuria (Susana Pampín) que tiene como objetivo concretar un achique de personal. Javier se va a vivir por un tiempo con su padre (el gran Norman Briski) y en esa convivencia forzada salen a la luz viejos secretos y miserias, fantasmas y resentimientos.

Melancólica y nostálgica, minimalista y desgarradora, Un pájaro azul habla de las relaciones humanas en tres contextos diferentes (una pareja, una relación padre-hijo, un ámbito laboral) con una sutileza que evita casi siempre la estridencia (hay un par de situaciones que lucen un poco forzadas) para ahondar en las tensiones, presiones y mandatos que dominan al mundo contemporáneo.

Además de la siempre cuidada y bella puesta en escena de Rotter, se destaca en especial el nivel de un elenco que incluye no solo a los mencionados Tort, Zylberberg, Briski, Pampín y Paula, sino tambén a Walter Jakob, a los otros compañeros de trabajo (María Villar, Julián Larquier Tellarini, Verónica Hassan y Néstor Guzzini), Alejandra Flechner (la madre de Valeria) y Eugenia Guerty. Un dream team actoral para el esperado y bienvenido regreso de Rotter.

Diego Batlle.

En el Showcase.

“Adentro mío estoy bailando”

Un frustrado camarógrafo de fiestas judías, que siente rechazo hacia la religión de su familia, se enamora de una clarinetista de música klezmer y finge el rodaje de un documental sobre este estilo de música idish para pasar tiempo con ella. Terminará emprendiendo un viaje por Europa del Este en busca de las melodías klezmer perdidas que mantienen vivas los gitanos que vivían con los judíos antes de la guerra.

Koch es guionista y director de los cortometrajes “Pero algún día” (2020) y “La isla visible” (2019).

Schachmann es música, cineasta e investigadora, especializada en música klezmer. Toca en varias bandas como Oído Obsoleto, Blau y en las ceremonias de la Sinagoga Amijai. Desde 2018 dirige Cultura Klezmer, un proyecto para la difusión del klezmer en América Latina.

“Los dos somos nietos de inmigrantes judíos. Crecimos escuchando historias de nuestros abuelos que hablaban de un judaísmo que no se parecía en nada al que nosotros conocíamos. Al principio, nos parecía que esas historias no eran más que una romantización del pasado. Pero cuando empezamos a investigar sobre la música klezmer para este documental, descubrimos que había algo más”, dijeron ambos directores en un comunicado conjunto.

“Una cigüeña en apuros: La joya perdida”

Aca seguimos a Richard, un gorrión huérfano adoptado por cigüeñas, quien tras descubrir que no se le confiara una misión que conlleva liderar un vuelo migratorio de una manada de cigüeñas que regresan al norte, emprenderá un viaje independiente lleno de peligros, pero todo comienza a salir mal cuando se cruza con un grupo de gorriones que se infiltraran en su camino.

Partiendo desde un genérico concepto de aventuras, Una cigüeña en apuros: La joya perdida (Richard The Stork 2, 2023) pone este tema en auge para terminar derivando en una simple metáfora sobre la ilusión, la frustración y la tristeza que estas generan en una persona.

En la práctica, el film no termina de plasmar todo lo que propone debido a su excesiva redundancia y acelere a la hora de dar inicio a los hechos, conteniendo una nula explicación del conflicto ni del contexto que hace que la cinta automáticamente se convierta en diferentes sketches sin correlación entre ellos en una sola pieza de 84 minutos. Aunque del film del que estamos hablando es una secuela directa de Una cigüeña en apuros (Überflieger – Kleine Vögel, großes Geklapper, 2017) y ya debería contar con un claro desarrollo en la personalidad de sus protagonistas para destacar algún rasgo que lo caracterice, esto no ocurre y todo tipo de dato relevante en su antecesora es evitado en esta segunda entrega para terminar exhibiendo personajes completamente planos e irritantes.

Dentro de los temas que la película aborda, figuran el fracaso, la valentía y la amistad, pero lamentablemente estos no son tratados con seriedad por la mala ejecución y se los nombra solo cuando es necesario para la trama.

Respecto a su técnica de animación, la película presenta muy poca calidad en este apartado, exhibiendo un mal manejo de texturas y colores en sus personajes junto con varios errores en sus movimientos y teniendo una terminación muy plástica extremadamente desagradable e incómoda para el ojo del espectador.

Esta coproducción entre Alemania, Bélgica y Noruega, presenta una prometedora historia sobre la valentía con personajes que parecen ser entrañables, pero esto solo termina siendo la fachada de una muy mala ejecución de parte de su guión, el cual se nota extremadamente plano y sin ningún tipo de esfuerzo para brindar una moraleja memorable a su audiencia.

Escribiendo Cine.

En todos los complejos.

“Partida”

Susy, víctima de violencia de género, dejó su pueblo hace treinta años. Y con él su pasado enterrado. Pero un llamado inesperado devela una verdad oculta y hace que Susy vuelva. Su hija Maru se entera que su padre no estaba muerto.

En el Hoyts.

“Shin Ultraman”

 

Un alienígena que busca justicia persigue a un criminal hasta un planeta llamado Tierra. Para expiar sus pecados decide ceder su poder a un humano que se convierte en un héroe llamado a proteger su mundo. Así es como nace “The Ultra Man”, una reimaginación del famoso superhéroe japonés omnipresente en la TV de la década de los años 60.

En Cinépolis.

Fuente: Otros Cines, Télam, Escribiendo Cine, Filmaffinity.

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