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Seis estrenos el último jueves de marzo

Llega otra del MonsterVerse y superando las porquerías anteriores. Anthony Hopkins con “Lazos de vida”, “Como el mar” con Sofía Castiglione y Carmen Maura, tras ocho años sin estrenar vuelve Michel Gondry (el de ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS, por ejemplo), más “Eureka” con Viggo Mortensen y “Detrás de la verdad” con Hilary Swank. Son los seis estrenos con reseñas cuidadosamente curadas por este cinéfilo, para elegir que ir a ver al cine, porque el cine se ve en el cine, especialmente en este fin de semana largo.

“Godzilla y Kong”

Tras varias películas “individuales” dedicadas a Godzilla y a King Kong, en marzo de 2021 (con bastante retraso por la pandemia) se estrenó la mediocre Godzilla vs. Kong que, con más de 650.000 espectadores, fue la quinta más vista de esa temporada en los cines de Argentina.

Tres años después, llega esta nueva entrega del MonsterVerse de Legendary y Warner que reúne al gigantesco gorila de la Isla Calavera y al no menos enorme dinosaurio mutante de origen japonés. El guion ahora firmado por Terry Rossio, Simon Barrett y Jeremy Slater no es mucho más creativo ni soprendente que el de aquel film precedente, pero el resultado en su conjunto sí es más deslumbrante. Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio es una película para amantes del kaiju y, en esos términos (disfrutando como en mi caso de su espectacularidad en la Sala IMAX de Showcase Norcenter y aceptando como inevitables ciertos lugares comunes de su trama), funciona bastante mejor.

¿Cuál es el argumento (o mejor dicho excusa argumental) de la película? Rebecca Hall, ahora con pelo cortísimo, vuelve como Ilene Andrews, experta en Kong pero también madre adoptiva de una niña, Jia (Kaylee Hottle), que es la última sobreviviente de la tribu que vivía en la isla Calavera. La pequeña de 12 años, que debe lidiar con costumbres e idiosincracias muy distintas, no logra integrarse en el entorno escolar, pero por varios motivos será clave para el desarrollo y resolución de la historia.

Precisamente esa madre con su hija, junto a Trapper (Dan Stevens) y otro que regresa como el Bernie de Brian Tyree Henry (el Paper Boi de Atlanta), encabezarán una misión que los llevará a través de un portal a una nueva dimensión de la Tierra y a entrar en contacto con otros tiempos, otras civilizaciones y otras criaturas. Todo pensado, por supuesto, para que sobre todo en la segunda mitad abunden las irrupciones de monstruos que en algunos casos se unirán y en otros se enfrentarán en épicas batallas de espíritu apocalíptico (hay unas cuantas grandes ciudades y maravillas arquitectónicas arrasadas).

Si el citado guion rodado por Wingard resulta poco más que un remedo y una combinación de elementos ya vistos no solo en entregas anteriores de esta misma franquicia sino también en sagas como Jurassic Park o Transformers, la mejora más significativa en esta oportunidad se manifiesta sobre todo en términos visuales porque (y aquí hay mucho de animación aunque se trate de un film live-action) la gestualidad y la expresividad incluso en términos emocionales de los monstruos es mucho más lograda y eficaz que en películas previas. Mayor ductilidad y versatilidad, más facetas y matices, incluso en el universo del cine de monstruos.

Diego Batlle.
En todos los complejos.

“Lazos de vida”

Veterano de las series (suma más de 20 episodios solo entre Doctor Who, Black Mirror, Penny Dreadfull y Caballos lentos), James Hawes debutó en el cine con un drama histórico que apuesta a conmover con su mirada humanista y un aquí algo conservador y esquemático clasicismo narrativo. Si lo logra o no dependerá de la sensibilidad de cada espectador/a, pero está claro que la historia de Nicky Winton tiene todos los elementos como para generar empatía y admiración.

Basado en el libro If It’s Not Impossible…: The Life of Sir Nicholas Winton, de Barbara Winton (hija del protagonista), el guion de Lucinda Coxon y Nick Drake está dividido en dos líneas temporales: en la Inglaterra de 1987 nos encontramos con Winton a sus 78 años (Anthony Hopkins) y en la Checoslovaquia de 1938, con el mismo personaje a los 29 e interpretado por Johnny Flynn. Y así, pendulando entre ese presente con un anciano humilde y sencillo en la tranquilidad de su hogar y un pasado con un joven entusiasta capaz de jugársela en plan heroico, iremos conociendo los detalles del “Schindler británico”.

Tan cuidada como en cierto sentido previsible y algo convencional, la narración de Hawes se asienta sobre todo en el carisma de Hopkins y el profesionalismo no solo del resto del elenco (aparecen desde Lena Olin hasta Helena Bonham Carter, pasando por Jonathan Pryce) sino también de los distintos rubros técnicos. Imbuida de los principales valores de la corrección política, la película cumple de manera básica con su cometido esencial (la exaltación de lo extraordinario que reside dentro de un hombre en apariencia ordinario), pero a esta altura de la historia del cine podemos (debemos) exigir algo más que una prolija biopic.

Diego Batlle.

En Del Centro y Showcase.

“Como el mar”

Azul (Zoe Hochbaum, también coguionista de la película) tiene 17 años y siempre ha creído que Paula (Sofía Gala Castiglione), de 34, es su hermana mayor. Cuando muere la madre de ambas, ella empieza a hurgar entre los cajones en busca de plata y descubre una foto que le revela otra verdad: Paula en verdad es su mamá y esa mujer que acaba de fallecer, su abuela. Semejante mentira genera le genera a Azul un profundo shock emocional y le despierta un interés por conocer a su padre. En medio de una volcánica mezcla de furia, resentimiento y culpa, parten rumbo a Cabo Polonio en busca de aquel fugaz amor de juventud de Paula.

Road movie sobre la búsqueda de la identidad y la (re)construcción de los vínculos con elementos propios del cine de aventura (como entrar a Uruguay de polizonas en la caja de carga de un camión), Como el mar se mueve con un relato (demasiado) pulcro y prolijo por terrenos bastante previsibles, con personajes secundarios no del todo aprovechados (como la tía Mecha de la mítica Carmen Maura), atisbos de romances, profusión de atardeceres y -lo peor de la película- una música omnipresente que nos refuerza y subraya en cada plano y con cada acorde lo que “debemos” sentir frente a cada conflicto, como si el director de Verdades verdaderas y Las grietas de Jara no confiara en el poder sugestivo, en el efecto emocional de sus imágenes, de sus diálogos y de las actrices.

Diego Batlle.

En Del Centro, Hoyts, Showcase.

“El libro de las soluciones”

Los ocho años de «silencio» cinematográfico de Michel Gondry intentan ser explicados en esta comedia con tintes autobiográficos. No es que el director de ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS haya estado completamente inactivo –un repaso por su página de imdb revela decenas de videoclips, cortos y una poco vista serie protagonizada por Jim Carrey–, pero lo que cuenta esta historia, en más de un sentido, tiene que ver con lo difícil que es para un director de sus características sacar adelante una película.

Marc (Pierre Niney) es un cineasta creativo y original, pero muy inseguro y nervioso. Cuando lo conocemos está peleándose con los productores de su nueva película a los que no les gusta su corte de cuatro horas. ¿Su solución al problema? Salir corriendo de la reunión, llevarse los discos duros, las computadoras y todo el material junto a parte de su equipo a una casa de campo, escapándose mediante una persecución propia de un film de animación. Allí, imagina, en la casa en la que vive su amable tía Denise (la gran Françoise Lebrun), podrá junto a sus colaboradores más cercanos tener la película que siempre soñó.

Pero no es tan fácil. En principio, porque Marc decide dejar su medicación (no se analiza para qué la toma pero parece un estabilizador propio de personas con algún tipo de trastorno maníaco-depresivo) y, una vez que está en ese tranquilo lugar, se convierte en un tipo insoportable. O más insoportable de lo que claramente ya era. Allí lo acompañan su paciente editora (Blanche Gardin), el asistente de ella al que Marc no soporta (los motivos son comprensibles, ya verán) y su propia asistente (Frankie Wallach) a la que agrede de una forma que bordea lo problemático.

Marc piensa todo el tiempo en posibles soluciones a problemas de la película –de hecho, el título del film viene de un libro que escribe para reforzar sus ideas sobre el cine y sobre, bueno, todo–, problemas ligados a lo que filmó, a lo que quiere filmar, a la música y a quién quiere contratar para hacerla (otra sorpresa ingeniosa de casting), mientras navega en un océano de inseguridades al respecto. Su problema mayor –y quizás el mayor que tiene también la película– es que, al dejar su medicación, Marc se ha vuelto un tipo que puede ser más creativo, sí, pero a la vez se pasa de agresivo, intenso, cruel y es caprichoso como un niño.

Es encomiable que Gondry se pinte a sí mismo de una manera tan brutal, pero a la vez también es cierto que Marc es bastante intolerable. Y eso hace que el espectador se termine sintiendo un poco como sus colaboradores: conviviendo mucho tiempo con una persona insoportable. Marc es creativo y tiene ideas todo el tiempo, pero a la vez se la pasa pidiendo disculpas por la brusca manera en la que trata a todo el mundo. Y si bien Gondry no intenta defender sus actos, es difícil no ver a EL LIBRO DE LAS SOLUCIONES como una mezcla de mea culpa y justificación. De hecho, cuando Marc vuelve a su medicación no es que sea una persona mucho más accesible ni amable.

Gondry no hace centro en ese tema de un modo dramático sino que lo pone todo en términos de comedia absurda, con escenas propias del cine de animación –una característica suya que a esta altura es clásica– y una serie de episódicos conflictos que se van sucediendo a lo largo de su algo extensa duración. Es su tía Denise la presencia más amable y gentil de esa neurótica familia ensamblada que trabaja en ese film que a todas luces parece irresoluble. Es que si uno escucha sus ideas y ve lo poco que se muestra de lo filmado (cuenta la leyenda que hace referencia a MOON INDIGO, su película de 2013), todo parece darle la razón a los productores. ¿Hay una película posible con ese material en apariencia tan bizarro? ¿Se lo puede arreglar sin perder la razón y enloquecer a los demás en el camino?

Por momentos graciosa, muy crítica –consigo mismo y con la industria también– y con una subtrama luminosa que aparece al principio, se esfuma y retorna sobre el final (ligada a una chica que le gusta, que parece tener muchas cosas en común con él y que termina cumpliendo un rol en exceso obvio en la historia y en la vida del protagonista), LE LIVRE DES SOLUTIONS es algo así como su personal OCHO Y MEDIO, una película acerca de un cineasta que se sabe genial pero a la vez se da cuenta que no siempre es capaz de resolver todos los problemas que se le presentan. Ni en el cine ni en la vida.

Diego Lerer.

En los Cines Del Centro.

“Eureka”

La nueva película de Lisandro Alonso tiene claros ecos de sus películas anteriores. Al mismo tiempo, de una manera lúdica y autoconsciente, abre una nueva senda para el futuro del director. Alonso fue uno de los nombres destacados del Nuevo Cine Argentino hacia finales de los 90, convivió con las poéticas del conurbano de Pizza, birra, faso de Caetano y Stagnaro y Mundo grúa de Pablo Trapero, con las exploraciones del ecosistema salteño de Lucrecia Martel, con la aparición de nuevos sujetos y nuevas historias en el cine de Rodrigo Moreno, de Ezequiel Acuña, de Ana Poliak y de todos aquellos deudores de la crisis que salieron a hacer cine e historia.

Con su opera prima, La libertad (2001), se acercó a lo real más allá de los mandatos del documental, atesoró la experiencia del tiempo y recuperó una mística pampeana que apenas se sugería en los contornos de la imagen de Misael, el hachero, durante su jornada de sol y su noche de relámpagos.

Luego de aquellos primeros pasos, de las historias de silencio y soledad de Los muertos (2004) y Liverpool (2008), llegó el salto de Jauja (2014), la elaboración de un retrato de frontera y una excursión al fantástico argentino bajo la estela borgeana. Viggo Mortensen y el desierto pampeano se fundieron en una historia de búsqueda y misterio. De ese mundo que Alonso alumbró con rigor y riesgo nace Eureka, una película de historias múltiples y geografías en transición.

Primero, el western como narrativa codificada sobre la conquista del desierto: Mortensen nuevamente interpreta a un padre, Chiara Mastroianni a un coronel; tiroteos y duelos desde un televisor, con los diálogos de Meridiano de sangre de Cormac McCarthy como inspiración. Luego llega la historia de la reserva Pine Ridge en el extremo norte de Estados Unidos, con su nieve cruenta y su pobreza. Alaina patrulla las noches a la espera de que algo suceda; Sadie se dirige a buscarlo y no espera. Y, por último, llegan las fábulas de los nómades del Brasil en los 70, aquellos que escapan de sus sueños y se suman a la fiebre del oro. Tres lugares, tres tiempos, el vuelo de un pájaro y una misma cámara, la de Alonso que no abandona a los que han sido narrados por otros, a los que hoy reclaman su propia voz.

En cada bifurcación del relato, Alonso demuestra que el cine conserva su capacidad de grandeza, que puede escapar a las ataduras de lo literario, abrazar el mundo de la magia. En la conciencia de sí misma, Eureka es una película de madurez, una cita obligada después de Jauja para contemplar aquellos descubrimientos en su justa medida. Puede ser desconcertante para un espectador desprevenido, un laberinto incierto como el que recorren los nómades en el cálido Amazonas. Pero es también un viaje sensorial, hipnótico, una apuesta a un cine que evoca formas del relato perdidas, una inteligencia que requiere más paciencia que excepcionalidad. Una película como pocas en nuestro cine, aquella que asimila un linaje y lo trasciende.

Paula Vázquez Prieto.

En el Cine El Cairo.

“Detrás de la verdad”

Protagonizada por la dos veces ganadora del Premio de la Academia® Hilary Swank, Olivia Cooke y Jack Reynor, The Good Mother sigue a la periodista Marissa Bennings (Swank) quien, después del asesinato de su hijo separado, forma una alianza improbable con su novia embarazada Paige (Cooke). para localizar a los asesinos. Juntos se enfrentan a un mundo de corrupción y drogas en la parte más vulnerable de una pequeña ciudad en el norte del estado de Nueva York. A medida que se acercan a la verdad, descubren un secreto aún más oscuro.

Del Centro, Cinépolis, Showcase.

Fuente: Otros Cines, Micropsia, La Nación, Cinépolis.

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