La ex número uno del tenis mundial podría volver al circuito profesional, y su eventual retorno ha generado una ola de expectativa, dudas y especulación en todo el deporte.
Williams, retirada desde 2022, habría iniciado formalmente el camino para regresar al circuito profesional. Según reveló el periodista Ben Rothenberg, Serena Williams presentó la documentación requerida ante la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). De acuerdo con esa información, la estadounidense solicitó su retorno en agosto de 2025, semanas antes del US Open.
Si bien su nombre aún aparece entre las jugadoras retiradas en los registros oficiales, el procedimiento contempla un período obligatorio de seis meses antes de volver a competir. Esto implica que, en el escenario más favorable, Williams podría reinstalarse entre las tenistas activas a partir de abril de 2026.
Para el tenis, su posible retorno representa mucho más que el regreso de una campeona. Podría cambiar el panorama de los torneos: su sola presencia aumentaría la atención mediática, las ventas de entradas y el rating televisivo.
Además, su experiencia incomparable pondría bajo lupa a nuevas generaciones de jugadoras e invitaría a repensar los límites de la competitividad en un deporte cada vez más exigente.
A nivel simbólico, el rumor de su vuelta llega en un momento especial: luego de su retiro, Serena se transformó en ícono de resistencia, superación y ruptura de barreras de edad en el deporte. Si decide competir otra vez, marcaría un precedente inédito: demostraría que la élite del tenis no está reservada sólo para los jóvenes.
Por ahora, no hay anuncio oficial ni calendario confirmado. Pero el solo hecho de que Serena considere volver genera expectativas enormes: aficionados, colegas y torneos prestan atención. En los próximos meses se sabrá si este deseo se transformará en realidad y si con su raqueta otra vez en mano, la leyenda escribirá un nuevo capítulo.
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