Paulo Dybala recibió una oferta millonaria del equipo árabe Al Qadsiah, que ascendía a 75 millones de euros por un contrato de tres años. A pesar de la magnitud de la propuesta, el jugador decidió quedarse en el AS Roma, desencadenando un enfrentamiento entre su mujer, Oriana Sabatini, y sus hermanos.
“Puse muchas cosas sobre la mesa: mi familia, mi esposa, la ciudad, el equipo y la posibilidad de volver a la selección argentina. Aunque se critica mucho por mis lesiones, me siento bien y estoy comprometido a trabajar duro cada día”, comentó el jugador.
Pero en el programa A la Tarde aseguraron que los hermanos del jugador, Mariano y Gustavo, esperaban que Paulo aceptara la propuesta.
El periodista Diego Esteves dijo que “los hermanos estaban chochos, se refregaban las manos, pero algo pasó: la punta del ovillo fue la ausencia de los hermanos de Dybala al casamiento. Culpan a Oriana de haber dicho: ‘A Arabia no nos vamos, nos quedamos en Italia'”.
El panelista Damián Rojo recordó otra situación que habría alejado a Oriana de los familiares de Dybala: “Paulo con sus hermanos eran muy unidos y un grupo de amigos que se iban a cazar frecuentemente en Córdoba, en los campos. Eran un grupo indestructible hasta que él se puso en pareja con Oriana y le importaba más que cumplir con ella… Oriana habría descubierto que un día de caza no fue tan así y que él habría estado haciendo alguna otra cosa. Se enojó mucho, perdonó, pero ahí cambiaron las condiciones. Desde ahí, la última palabra en la pareja siempre la tuvo Oriana”.
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