
Este sábado, apenas pasadas la siete de la tarde, una moto con dos ocupantes se detuvo frente a un edificios de Castellanos al 1500, entre Montevideo y Zeballos. Uno de ellos disparó nueve veces contra la puerta de vidrio y arrojó una nota envuelta en una piedra. Después escaparon. Y aunque no hubo víctimas el barrio se llenó de miedo, como la ciudad, que atraviesa sus días más difíciles en la lucha contra la violencia narco.
La zona donde se produjo la balacera es el típico barrio de clase media, en el macrocentro rosarino. A pocas cuadras del tradicional centro comercial de Echesortu y a menos de doscientos metros de Avenida Pellegrini, nadie podía creer anoche que se había producido un ataque a tiros contra un edificio. Y se preguntaban si los narcos habían tirado “al voleo”.
Si bien la Fiscalía a cargo no brindó información hasta el momento, los datos que pudo recolectar Red Boing dan cuenta de que el ataque fue planificado y con amenaza para alguien a quien sí conocían los que dispararon, o al menos su nombre.
Sobre el hecho en sí, una fuente de la investigación confió a RedBoing que tras los disparos el tirador cambio de vehículo y se subió a “un Siena o un Palio negro, estaba encapuchado”. Así se habrían escapado del lugar, acompañados de un Peugeot color blanco. Anoche la policía y las fuerzas federales habían irradiado un alerta para dar con esos autos.
¿Qué decía el mensaje que dejaron los tiratiros? A diferencia de la nota mafiosa que apareció tras el brutal crimen del playero Bruno Bussanich exactamente una semana antes, esta vez el papel que dejaron los violentos tenía el nombre de una mujer: “Para vos, Agustina I.”.
La joven, de 26 años, no tiene antecedentes penales. El apellido sí aparece en una incidencia policial de agosto de 2022, con una balacera en barrio Sarmiento que dejó una esquela destinada a Héctor I. El mensaje le avisaba que le iban a matar a toda su familia.
Ese mismo año, en sede judicial, se nombró a Lucas Federico I. como parte de la banda de Jeremías Mc Caddon, un narco actualmente preso que era una especie de gerente de Los Monos en el cordón Industrial. Aquella causa estuvo a cargo de los fiscales Schiappa Pietra y Edery.
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