
El calendario pugilístico de 2025 reservaba una sorpresa para su última función. Este sábado 27 de diciembre, el estadio de la Federación Argentina de Boxeo (FAB) fue escenario de uno de los nocauts más impactantes del año, protagonizado por el senegalés Touba Niang, quien despachó con una potencia demoledora a Agustín Chávez en el quinto asalto.
El combate, pactado a ocho rounds en la categoría peso welter, fue de menor a mayor hasta que la precisión y el dominio de Niang marcaron la diferencia. El púgil africano controló el ritmo del pleito y cerró la pelea con una contundencia técnica que dejó de pie al público presente en el estadio de Castro Barros 75.
El KO técnico en el quinto round no fue producto del azar, sino la consecuencia de un plan de pelea ejecutado a la perfección. La combinación final sobre Chávez fue de una precisión quirúrgica y consolidó a Niang como una de las grandes promesas a seguir en el circuito profesional de cara a 2026.
Más allá de su potente pegada, Niang capturó la atención del público por un gesto que refleja su fuerte vínculo con la Argentina: subió al ring con el cabello teñido con los colores de la bandera nacional, en homenaje al país que lo recibió y donde hoy desarrolla su carrera deportiva.
Con apenas 24 años, el boxeador es además un apasionado del fútbol y ferviente hincha de Boca Juniors, integrando plenamente las costumbres locales a su vida cotidiana. Residente en Quilmes, reparte su tiempo entre los entrenamientos y su trabajo como vendedor, mientras continúa forjando un prometedor camino en el boxeo argentino.
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