
Un hombre oriundo de Neuquén aprovechó que su ex pareja estaba agonizando y le robó un cuaderno donde la mujer había escrito las claves de su cuenta bancaria. Luego de apoderarse de la libreta, realizó múltiples transferencias a su propio homebanking hasta dejar sin dinero a la caja de ahorro de la víctima.
La maniobra ilegal fue advertida por el propio banco, que inició una investigación que arrojó resultados rápidos y concluyentes. Luego de confirmarse que el culpable fue el titular de la cuenta de destino, el fiscal del caso le formuló cargos al hombre por el delito de estafa. Las últimas transacciones las realizó cuando la mujer ya estaba muerta.
“El imputado hizo algunas de las operaciones mientras la mujer estaba internada y otras, una vez que ya había fallecido”, indicaron desde el Ministerio Público Fiscal. La mujer no tuvo hijos, por lo que sus padres iniciaron los trámites de sucesión y allí advierten el vaciamiento deliberado de la cuenta bancaria.
Según el fiscal, el imputado aprovechó que su ex pareja tenía un cuadro terminal de leucemia, se metió en su cuenta bancaria y le sacó lo que tenía, incluso después de muerta, “y lo traslada a su cuenta personal”.
La maniobra pudo ser llevada a cabo porque el hombre se apoderó de la tarjeta de débito, una notebok y una agenda con claves de la titular de la cuenta. Como la mujer no tuvo hijos, el perjuicio fue sufrido por sus padres, que fueron declarados como sucesores por un juzgado civil neuquino. El perjuicio económico total fue de más de $992.000 y más de 12.500 dólares.

Comentarios