En Maaroom, los jardines están repletos de canguros. La ciudad costera ubicada en Queensland, Australia, tiene apenas 220 habitantes, pero lo curioso es que ya casi ni salen de sus casas por el ataque de estos animales, los cuales crecieron exponencialmente en los últimos años.
En los últimos meses se recibieron siete informes de ataques recibidos en el departamento de Medio Ambiente y Ciencia.
El último ataque fue hacia una mujer de 67 años que terminó hospitalizada con una pierna fracturada.
Según los reportes locales, en Maaroom la población de canguros se triplicó. Esto se debe a cambios climáticos como grandes cantidades de lluvias, que promueve la reproducción de estos animales salvajes.
“Algunas personas mantienen corto el césped, lo que significa menos canguros en su jardín. Si no se corta con regularidad, habrá grandes manadas”, comentó Mark Sidaway -habitante de Maaroom- a los medios australianos como ABC News de Australia.
Los habitantes de la localidad caminan por las calles preparados para cualquier enfrentamiento, ya sea con palos o sus propias manos. Otros vecinos, se privan de realizar sus actividades cotidianas por el miedo a toparse con uno de ellos. “Son tan rápidos que no sabes dónde están”, aclaró un residente de Maaroom.
En el departamento de Medio Ambiente no van a ejecutar ningún plan para sacrificar a los canguros, y por el momento son los habitantes del pueblo los que tienen que tomar medidas para adaptarse a la convivencia con estos animales.
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