El fallecimiento de Miguel Ángel Russo generó una profunda conmoción en el mundo del fútbol y en la ciudad de Rosario, donde el exentrenador de Rosario Central dejó una huella imborrable. En diálogo con el equipo de Ya Pasó, por Radio Boing, el director general de la emisora, Nacho Russo, recordó a quien definió como “un gran amigo de la casa y una persona irrepetible”.
“Se fue un gran amigo, una gran persona, un tipo de esos que no hay, de los que no se reemplazan. Lo conocí hace casi 20 años y tuve la suerte de compartir con él momentos hermosos. Miguel era sencillo, humilde y apasionado por el fútbol. Adoptó Rosario como su ciudad, su casa, su lugar en el mundo”, expresó con emoción.
Russo destacó el perfil humano del entrenador: “Era un tipo noble, de barrio, criado por su abuela, que se hizo desde abajo y siempre trabajó con respeto. Lo admiraban todos porque nunca faltó el respeto a nadie. Fue un señor dentro y fuera de la cancha”.
El periodista recordó también la relación cercana de Miguel Ángel Russo con Radio Boing, donde el DT solía visitar los estudios: “Miguel venía siempre. Era la única radio a la que iba después de los clásicos o los campeonatos. Se sentía cómodo acá, era su casa. Vino incluso en momentos muy difíciles de su vida, siempre con una sonrisa, siempre con ganas de dar una mano”.
Entre las anécdotas que compartió, Nacho contó que Russo dirigió un partido solidario en el estadio Gabino Sosa, tras la tragedia de calle Salta, para ayudar a los damnificados. “Era así, siempre dispuesto a colaborar, a estar, a ayudar. No buscaba cámaras ni reconocimiento. Lo hacía de corazón”, recordó.
También rememoró su vínculo con Rosario Central y el amor que el entrenador tenía por el club: “Él amaba a Central, lo adoptó como su casa. Su hijo es hincha, vivía en Alberdi, disfrutaba del río, de los asados con los amigos. Vivía feliz. Para el hincha canalla, Miguel es todo: el técnico que lo devolvió a Primera, el que lo sacó campeón. Va a quedar guardado para siempre en nuestros corazones”.
Sobre el costado más íntimo, Nacho recordó: “En privado era un tipo alegre, divertido, lleno de anécdotas. Contaba historias del casamiento de Maradona, de Bilardo, de sus años en Estudiantes o en Boca. Siempre con una sonrisa”.
El periodista también valoró el respeto que Russo transmitía dentro del fútbol: “Tenía una formación bilardista, pero por encima de todo, era un hombre respetuoso. Nunca cargaba al rival, nunca buscaba conflicto. Ganó el respeto de todos trabajando, con humildad y coherencia”.
“Nos quedamos con su sonrisa, con ese gesto que lo representa tanto. Miguel fue un personaje de esos que no aparecen dos veces en la vida”, concluyó Nacho Russo, visiblemente conmovido.
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