
Tras ser alcanzado por los balazos, el VW Polo de Figueroa terminó sobre la vereda. (Foto: Farid Dumat Kelzi)
Brian Figueroa, de 30 años, salió hace minutos del Coloso del Parque. Maneja un VW Polo color oscuro el que también van su mujer Lucía y otra joven, Ruth, que va sentada atrás con dos chiquitos: un bebé de doce meses y un nene de cinco años. Todos llevan camisetas del rojinegro, que acaba de perder con Banfield. Y cuando el auto viaja por Virasoro al 1900, en medio de una fila de autos que tambián volvían de la cancha, son alcanzados por una moto Honda Tornado desde la que dos personas abren fuego contra Figueroa y sus acompañantes. Varios tiros dan en su humanidad y por eso pierde el control del vehículo, que termina sobre la vereda con él gravemente herido. Los sicarios huyen rápido del lugar y los llegan para ayudar. El atardecer del domingo en el barrio Hospitales se tiñe de sangre y de confusión, en medio de una escena que sucede a metros del Hospital de Niños “Víctor Villela”. El hombre va a morir en un rato por la balacera y las dos mujeres que lo acompañaban terminarán heridas, internadas en el HECA.
¿Crimen sicario vinculado a la barra leprosa o muerte al revoleo? Por los antecedentes de la víctima y la característica del hecho, la primera pista parece mucho más sólida como hipótesis. Además, surge un dato: el VW Polo no está a nombre de Figueroa sino de otra persona, también hincha de la Lepra. ¿Lo buscaban a él y no a quien murió? Son los interrogantes que deberá responder la investigación, a carglo de la fiscal Marisol Fabbro
La palabra de los vecinos
“Nosotros escuchamos unos disparos, eran las siete de la tarde y sentimos que el auto chocó contra el árbol. Bajamos y pudimos ver que lo que había pasado, aunque no vimos de dónde habían salido los tiros. Lo primero que hicimos fue tratar de auxiliar a la gente que estaba en del auto. Eran cinco, venían de la cancha y atrás había dos chicos, pero fue un tumulto de gente y no llegamos a ver bien quién bajaba del Polo. Sí que había chocado contra la barrera de la escuela, sobre la vereda”, le dijo este lunes a Red Boing un vecino de la cuadra.
“Entre varios quisimos asistir a la chica y fuimos a preguntar al Hospital de Niños si la podían atender, pero llegó enseguida la ambulancia y se encargaron ellos. Lógicamente estaban todos nerviosos y tratamos como se pudo de contener a los chicos. Y la realidad es que nadie vio a los que dispararon, porque venían por Virasoro todos saliendo de la cancha. Lo que sí nos dimos cuenta fue que las heridas y el muchacho que mataron no eran de acá de la cuadra”, amplió.

La información oficial sobre el homicidio
De acuerdo a la información del MPA, la balacera se produjo a las 19 hs. cuando se dieron los primeros llamados al 911 denunciando que se habían escuchado tiros en la cuadra de Virasoro y Dorrego. Los mensajes decían que “dos personas a bordo de una Honda Tornado habían baleado a un hombre que se encontraba en el interior de un Volkswagen Polo”. Una de las heridas, Lucía B., tiene 26 años y recibió un disparo en el glúteo. La otra es Ruth L., de 19 años, con disparos en sus piernas e internada en el HECA con estado de salud reservado.
Fuentes judiciales apuntaron a una disputa en el seno de la barra de Newell’s como posible móvil del caso, aunque por el momento no existen elementos objetivos que puedan orientar la causa hacia esa pista, más allá del dato de que los baleados volvían del Coloso. Figueroa tenía un antecedente policial de 2018, cuando fue detenido con un arma. Y los investigadores apuntan a otro dato: si bien la pareja de la víctima dijo que su domicilio era en barrio Hospitales, a pocas cuadras de donde fue asesinado, también aparece un domicilio en Funes vinculado a quien murió anoche. Y en esa dirección, hubo en los últimos años varios allanamientos por drogas.

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