Una familia vivió momentos de extrema tensión durante la madrugada del jueves, cuando desconocidos arrojaron una bomba molotov contra su local comercial en la zona oeste de Rosario. El hecho ocurrió mientras los dueños del negocio y sus hijos se encontraban en el interior del local, que también funciona como vivienda.
“Estábamos adentro y de repente vimos fuego. Entramos en desesperación porque estábamos con nuestros hijos. No podíamos respirar, se nos prendió fuego la lona del frente. Fue desesperante, no sabíamos qué hacer”, contó la mujer, dueña del comercio a Radio Boing, aún conmovida por lo ocurrido. Según relató, su esposo logró apagar las llamas utilizando un matafuegos, evitando que el fuego avanzara sobre la mercadería. “Si agarraba la ropa, era un desastre. Nosotros estábamos adentro y no tenemos otra salida. Vivimos arriba del local y el balcón está enrejado por seguridad. Si el fuego subía, quedábamos atrapados”.
El incidente fue confirmado por fuentes policiales, quienes detallaron que el ataque se produjo cerca de las 19:10 en un comercio ubicado en la cuadra de J. de Casal al 3500. Cuando la policía llegó al lugar, encontró a un hombre con una herida de arma de fuego en el brazo derecho, debajo de la axila. Más tarde, el SIES confirmó que la víctima había fallecido.
La mujer explicó que, aunque no recibieron amenazas directas, habían estado atravesando una situación de hostigamiento a partir de la apertura de un segundo local, exclusivo para ventas mayoristas. “Hace 10 días abrimos el nuevo local y desde ese momento empezamos a recibir críticas, mensajes de cuentas falsas, muchos comentarios negativos en redes. Nada amenazante, pero sí muy agresivo. Por eso decidí cerrar ese segundo local para estar tranquila. No quería seguir con esa situación, y ahora nos pasó esto”.
Tras el ataque, la víctima confirmó que realizaron la denuncia correspondiente y entregaron a la policía toda la información vinculada al hostigamiento que habían recibido en redes sociales. Además, revelaron que minutos después del ataque al local principal, el segundo comercio también fue incendiado. “Vinieron los vecinos a ayudarnos, llegó la policía enseguida. Fue todo muy rápido. Ahora dejamos todo en manos de la justicia”, expresó la comerciante.
La investigación del caso está en curso y, por el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados. La policía trabaja para esclarecer el hecho y determinar si existe una conexión directa entre el hostigamiento previo en redes y el ataque incendiario.
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