El embajador argentino Sergio Urribarri, apostado en Tel Aviv, fue convocado por la Cancillería de Israel para “una conversación aclaratoria”. En términos diplomáticos, implica demostrar el malestar del Gobierno de Benjamín Netanyahu luego que la presidencia de Alberto Fernández votara en contra de Israel en la ONU.
Durante la semana pasada, las autoridades argentinas habían respaldado la creación de una comisión investigadora sobre presuntos crímenes de guerra al tratar de defender al Estado atacado por Hamas.
El director General Adjunto para América Latina y el Caribe, Modi Ephraim, aclarará al embajador Uribarri que la expectativa de Israel respecto a un país amigo como Argentina es “lograr que esa cercanía diplomática aparezca con nitidez”, al momento de enfrentar una ofensiva del terrorismo.
En este contexto, se le planteará al funcionario argentino que es “inconcebible” la posición que tomó la Nación junto países hostiles en una resolución de la ONU.
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