
Este jueves en el Centro de Justicia Penal se llevará a cabo una audiencia por violencia de género para imputar a Jonathan Omill, ex pareja de Ailén Oggero, la enfermera asesinada a balazos el pasado martes cuando salía de su casa en barrio Belgrano rumbo a su trabajo. Ella lo había denunciado en noviembre y por eso su nombre se mencionó como una de las pistas a seguir sobre el crimen. Sin embargo, el abogado que defiende a Omill aseguró que a la hora en la que se produjo el hecho su defendido estaba “en el trabajo”, descartando que haya sido el autor material de los disparos.
Ailén, la enfermera de 31 años que fue acribillada en la puerta de su casa en Pasaje Prusia al 6700, había estado un tiempo en pareja con Jonathan Omill. Luego de la ruptura amorosa, él habría continuado con constantes acosos y episodios violentos, según las denuncias que la víctima -ahora ya fallecida- hizo ante el MPA. Una de las presentaciones fue en noviembre pasado, casi un mes después de un episodio en el cual Omill se habría hecho presente en la casa de la nueva pareja de su ex, para pegarle a su ex novia y al que era, en ese entonces, novio de ella.
El 19 de diciembre, en el marco de esa investigación, Omill fue allanado. Una semana después, su abogado defensor presentaba un documento ante el MPA poniéndose a disposición de la justicia. Sin embargo, no se avanzó con ninguna medida hasta esta semana, cuando horas más tarde del crimen se decidió demorar a Jonathan Omill, en medio de fuertes sospechas contra él por parte de vecinos y familiares, que le adjudicaban el crimen.
Sin embargo, su abogado Fernando Sirio, expresó a Red Boing: “Reitero: a la hora de los disparos, él ya estaba en la fábrica. Además, sobre la causa de violencia de género que le van a imputar, él quiso ponerse a disposición de la justicia. Nosotros hicimos seis comparendos, pero la Fiscalía nunca tomó otras medidas que ese allanamiento”. En la misma conversación, el letrado exhibió como prueba uno de los documentos que con su firma se presentó ante el MPA el 26 de diciembre, una semana después de que Omill fuera allanado.
Ailén fue ejecutada en la puerta de su casa. Ella y Omill compartían también amistades en la cancha de Newell’s y en los parrillleros del Coloso. En las últimas horas, tras la muerte de Oggero, varias publicaciones en redes sociales clamaron justicia por el crimen. Aunque no fue confirmado oficialmente, parte de los conflictos que tenían y las denuncias contra él por violencia habrían llevado también a una prohibición de acceso al club.
En barrio Belgrano, las versiones que en un primero momento apuntaron a Omill plantearon que en las cámaras de seguridad de la cuadra se vería la imagen de dos autos yéndose del lugar de los hechos, unos segundos después del crimen. También habría existido una discusión entre Oggero y quien disparó, por lo cual se supone que conocía a quien se acercó a matarla. “¿Podría haber sido alguien que mandó Omill?”, es la pregunta que deberá responder la Fiscalía, que por ahora no imputará al hombre más que por aquel caso de violencia de género de noviembre pasado.

Comentarios