El economista Aldo Abram realizó un análisis sobre las medidas tomadas por el nuevo ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, en la tarde de este miércoles. Frente a un auditorio con quinientas personas, el flamante funcionario anunció que buscarán dejar de financiar al Tesoro con emisión del Banco Central y que crearán una serie de incentivos para que los sectores exportadores liquiden sus productos y así lograr nuevos dólares.
En ese marco, el especialista destacó en diálogo con Gabriel Pennise que los anuncios en “el corto plazo pueden tener un impacto positivo” a la hora de “recuperar la credibilidad del Gobierno”. Sin embargo, fue crítico y apuntó que “hay una parte de lo dicho que es más lo mismo, otra que es puro voluntarismo, porque dependen de que otras partes accionen porque está Sergio Massa en el Ejecutivo, y otras cosas que son útiles como un plan de mínima para detener la corrida cambiaria y salir de una crisis de corto plazo”.
“En 2020 se venía gastando más no poder y cuando se reestructuró la deuda con el FMI, tuvimos el supercepo. Luego, antes de que se fuera Guzmán el super super cepo, hasta que se largó al control del gasto”, expresó en Antes de Todo.
Por otro lado, “es cierto que se emitieron algunas medidas de restricción de gasto”, dijo. Y añadió: “El 30% de los hogares van a pagar tarifa plana, donde habrá un buen ahorro en términos de subsidios. Lo mismo sucederá con el tope nuevo del excedente de los kilowatts”.
“El principal problema de este Gobierno es que se estaban quedando sin reservas propias en el Banco Central. Después ya tiene que usar las que son de otros, como los depositantes de dólares en los bancos. Cuando te hablan de 38 mil millones en reservas, te hablan también de tus dólares”, disparó.
Con la vista puesta en lo que vendrá, Abram analizó: “Creo que el mercado va a reaccionar bien. Me da la impresión de que van a ser optimistas, con lo cual es probable que salgan en alza y el dólar en baja. El dólar mayorista debería estar como el MEP, cerca de 240 pesos, si se liberaran los mercados ordenadamente”.
No obstante, el economista remarcó que “no están resolviendo los problemas de fondo”, por lo que se podría venir “un veranito como sucedió con Guzmán”. “Si nadie resuelve los problemas de fondo del paciente, volverá la crisis. Este Gobierno niega que el paciente esté enfermo y no cree que la presión fiscal sea de las más grandes del mundo”.
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