Un auto con cuatro personas en su interior despistó y volcó en la denominada Curva de la Muerte, sobre la ruta 33 a la altura de la localidad de Pérez. El hecho sucedió en las últimas horas de la tarde de este miércoles, aunque todos los pasajeros resultaron sin heridas de gravedad.
De acuerdo a las primeras informaciones, los ocupantes del automóvil eran un matrimonio mayor y sus dos nietos menores de edad. Por otra parte, todo parece indicar que el conductor venía a alta velocidad y no se percató del cambio en la traza.
Osvaldo Aymo, subsecretario de la Agencia provincial de Seguridad Vial de Santa Fe, se refirió al quinto siniestro registrado en el lugar en lo que va del mes y destacó: “Es el único lugar donde Carlos Reutemann manejando su auto particular tuvo un accidente”, para graficar las complicaciones de la zona para los conductores.
“Lo ideal sería una intervención en la infraestructura, lo que ameritaría la rectificación de la curva. Pero además hay dos cuestiones: está señalizada y tiene una reducción a la velocidad antes de entrar a 20 kilómetros por hora”, apuntó en diálogo con Gabriel Pennise en Antes de Todo de Radio Boing.
En ese sentido, Aymo apuntó que “el mayor problema está de Rosario a Pérez”. Sin embargo, explicó que “está bien señalizado y el conductor está avisado”. “Otro problema que denuncian los vecinos de la zona es que se roban los cables de la iluminación, por lo que se está trabajando para incorporarles baterías solares”, concluyó.
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