Durante la tercera audiencia del juicio oral por la causa Cuadernos, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°7 repasó este jueves los principales aportes de los imputados colaboradores —los denominados “arrepentidos”—, entre ellos el explosivo testimonio de Claudio Uberti, exdirector ejecutivo del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi).
Uberti sostuvo que, el día de la muerte de Néstor Kirchner, en el departamento del matrimonio ubicado en Juncal habría más de 60 millones de dólares, según dichos que —aclaró— provenían del exsecretario privado del entonces ministro Julio De Vido.
Las valijas en el departamento de Juncal y los vuelos al sur
En su declaración, Uberti no solo replicó lo que le contaron: también describió escenas que aseguró haber presenciado.
Relató que, en una oportunidad, vio “otras valijas con dinero en el palier” y “muchas más en el dormitorio”, alrededor de veinte, cuyo destino —según dijo— era la casa de la familia Kirchner en Río Gallegos.
Según su testimonio, esos bolsos viajaban en el avión presidencial Tango 01, cargados en la Base Aérea Militar de Aeroparque y descargados luego en el aeropuerto de la capital santacruceña. Sostuvo además que en la vivienda ubicada en la esquina de la calle 25 de Mayo había bóvedas adquiridas al Banco Hipotecario.
El relato de Oscar Centeno: asados, bolsos y viajes a Olivos
El Tribunal también repasó parte del testimonio del remisero Oscar Centeno, autor de los cuadernos que dieron origen a la causa y chofer del exfuncionario Roberto Baratta.
Centeno recordó que “todos los viernes se juntaban a comer un asado con Néstor Kirchner” y que, durante esas visitas, su jefe le decía: “Negro, vos sabes qué hacer”, en referencia a que debía apartarse mientras retiraban bolsos del vehículo.
Afirmó que vio a Néstor Kirchner caminando por la zona y que, durante la presidencia de Cristina Fernández, la rutina continuó: “También llevábamos los bolsos con dinero”, aseguró.
Tras la muerte del expresidente, dijo que los bolsos “iban a la casa de Baratta” y que luego el exfuncionario devolvía un bolso normal y otro vacío. También mencionó múltiples traslados a la Quinta de Olivos.
“En esas ocasiones se la veía a ella en jogging”, relató, describiendo a Cristina Kirchner cruzándose hacia el chalet donde —según su declaración— se dejaba el dinero.
Centeno explicó que antes de cada traslado esperaban la autorización telefónica del entonces secretario de Cristina, Fabián Rodríguez: “Él daba el ok y nos íbamos”.
De Vido negó todas las acusaciones
El TOF 7 también repasó la declaración de Julio De Vido, exministro de Planificación y uno de los principales acusados por la presunta asociación ilícita.
De Vido negó de manera absoluta haber recibido fondos ilegales “en bolsos, bolsitas, sobres, cajas o de cualquier otra forma”.
Clarens y la situación de Lázaro Báez
El Tribunal mencionó además la confesión del empresario Ernesto Clarens, quien aseguró que Lázaro Báez “estaba muerto de plata, pidiendo que le paguen”, pero que después realizaba operaciones millonarias:
“Era inentendible”, sostuvo al describir el crecimiento patrimonial del empresario.
La defensa de Cristina Kirchner: “No hay una mínima prueba”
Finalmente, se repasó el descargo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien reiteró su “negativa categórica y terminante” de haber integrado una asociación ilícita o cometido delito alguno.
La exmandataria denunció que la investigación fue dirigida “deliberadamente” en su contra y que, pese a un proceso que —según ella— “arrasó garantías”, “no ha conseguido ni siquiera una mínima prueba” de los hechos que se le atribuyen.
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